Tras el escándalo por la vulgar conducta de la reina Letizia, quien en la Catedral de Mallorca impidió que la reina Sofía se fotografíe con sus nietas, un medio alemán asegura que el divorcio del rey Felipe es inminente.

 

Neue Post divorcio Felipe

 

Ese mismo día Felipe intervino con un rostro indignado y preocupado para intentar calmar a Letizia y al retirarse de la ceremonia era inocultable su faz de gran enojo por la falta de respeto a su madre, sumado a la malcridez de la princesa Leonor, que retiró de mala manera el brazo de su abuela.

En la portada, la revista Neue Post señala:

Die Scheidung in Spanien steht kurz bevor

  • Warum der König die Ehe beenden muss
  • Was jetzt aus den tochtern wird
  • Das bittere schicksal der Königin

Es decir:

El divorcio en España es inminente

  • ¿Por qué el rey debe terminar el matrimonio?
  • ¿Qué será de las hijas ahora?
  • El amargo destino de la reina

 

En los matrimonios reales, la educación de los hijos corresponde al monarca en caso de divorcio, por lo cual Letizia tendría que contentarse con un régimen de visita a sus hijas, que quedan con la tutela de Felipe.

Tras la fea escena en la catedral, Letizia fue abucheada en una aparición pública. Poco después apareció muy cortés con la reina Sofía, que cogió de las manos a sus nietas, pero todo era un teatro estudiado. Los medios españoles aseguran que el rey Juan Carlos no perdona a Letizia el maltrato a su esposa y no quiso recibir a su nuera cuando fueron a verlo a la clínica ese día.

Para colmo, ese día del teatro, pillaron a Letizia dando un empujón con su cartera a su hija Leonor para que pose más cerca de su abuela.

A los comentarios contra Letizia de la sobrina política de Sofía, Shantall Miller, se sumó el respaldo a la reina emérita de la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez Irujo y Fitz-James Stuart, única hija mujer de la fallecida Duquesa de Alba, doña Cayetana Fitz-James Stuart.

En resumen, Letizia apesta no sólo ante el pueblo español, sino ante la nobleza europea, lo cual la ha convertido en una impresentable para los encuentros sociales de la realeza, hecho que Felipe debe haber sopesado para su decisión.

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