Fernando Lugo admite ser padre de un niño

La jugada de Lugo: escapó de sanción de la Iglesia por su concubinato buscando la dispensa


Por Rocío Ferrel

El presidente paraguayo, Fernando Lugo, admitió la paternidad del niño Guillermo Armindo Carrillo Cañete, de dos años de edad, hecho que su madre había hecho público recientemente.


Lugo ejerció la función de obispo de la Iglesia Católica y el niño fue concebido mientras ejercía su ministerio episcopal. Antes de las elecciones solicitó dispensa al Vaticano para participar en política, lo cual le fue concedido por el Papa Benedicto XVI.

"Es cierto que hubo una relación con Viviana Carrillo, asumo todas las responsabilidades que pudieron derivar de tal hecho, reconociendo al paternidad del niño", confesó el mandatario en rueda de prensa.

La madre del niño, tiene 26 años y demandó al Presidente para que reconozca al pequeño, para lo cual solicitaron que Lugo se someta a la prueba de ADN.

La jugada de Lugo


Falsos luchadores sociales. Lugo se había hecho célebre por su postura de luchador social. En la Iglesia Católica no se caracterizó por su erudición, su mística o su espiritualidad, sino por una actuación marcada por la teología de la liberación, que ahora echa sobre él la sospecha de haber utilizado a la Iglesia buscado protagonismo con fines electorales.

Cuando Lugo comenzó el concubinato con Carrillo, si se descubría su concubinato, enfrentaba cuando menos una suspensión según Código de Derecho Canónigo (CDC), que de esta manera sanciona a los sacerdotes concubinarios, con el agravante de que no se trata de un sacerdote cualquiera, sino de un obispo. En ciertos casos el concubinato de un religioso se sanciona con expulsión. Además, sobre su diócesis recaía la declaración de vacancia, según el canon 415 del CDC.

Siendo obispo concubinario, Lugo sorprendió a la Santa Sede al simular sólo querer una dispensa, en lugar de confesar su concubinato, por lo cual podría haber incurrido adicionalmente en sacrilegio al comulgar repetidas veces estando en pecado mortal.

Lecciones


En el Perú el actual y el anterior Presidente se han visto involucrados en escándalos de paternidad, lo cual los distrajo a ellos y al público de los asuntos que verdaderamente interesan.

El presidente, congresistas, ministros, magistrados y altos funcionarios deberían presentar una declaración jurada anual donde declare cuáles son sus hijos y si existe alguna demanda por paternidad.

Si se comprueba que mintieron, al salir a luz hijos no declarados, entonces deberían ser destituidos del cargo de inmediato por perjurio y comportamiento antisocial, para lo cual deberían realizarse todas las modificaciones legales necesarias, incluyendo las causales constitucionales de vacancia presidencial, pues quienes llegan más alto deberían ser un ejemplo social y de promoción de valores, es necesario poner fin de una vez por todas al escándalo y al deterioro social que ocasionan los padres irresponsables.