serguei lavrov 2El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, criticó el llamado de los Estados Unidos a la petrolera rusa Rosneft de suspender la adquisición de petróleo a Venezuela.

"Hace poco [el secretario de Estado norteamericano Mike] Pompeo acusó a Rosneft de evadir las sanciones estadounidenses y le exigió que deje de comprar petróleo a la compañía venezolana (…) Esto no se ajusta, de ninguna manera, al derecho internacional", dijo Lavrov en una rueda de prensa al concluir este 12 de marzo una reunión con su par de Austria, Karin Kneissl.

El ministro ruso agregó que "el mal ejemplo contagia", refiriéndose a unas declaraciones del opositor venezolano Juan Guaidó, quien llamó a su país a cesar las ventas de petróleo a Cuba.

El 11 de marzo el secretario de Estado de los EE. UU., Mike Pompeo, criticó que la empresa rusa Rosneft adquiera crudo a PDVSA, pese a las sanciones adoptadas por Washington.

Rosneft rechazó, por "subjetivas" e "infundadas", las acusaciones de Pompeo.

El 28 de enero, el Departamento del Tesoro de los EE. UU. impuso sanciones a PDVSA que implican el congelamiento de 7.000 millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos que hagan empresas estadounidenses que compren petróleo venezolano.

Maduro acusa al Gobierno de EEUU de haber orquestado un intento de golpe de Estado el 23 de enero, cuando el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, se autoproclamó "presidente encargado" del país caribeño apelando a un artículo constitucional que prevé esa figura.

Nord Stream 2

Lavrov abordó también el ataque estadounidense al proyecto gasístico Nord Stream 2 que varias empresas europeas desarrollan para transportar 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso.

"Vemos una violación grave de las normas éticas y jurídicas, cuando Washington exige a los países a no comprar materias primas e hidrocarburos a Rusia, sino hacerlo a Estados Unidos", señaló.

El ministro instó a los estadounidenses a atenerse a las reglas de la competencia honesta, remarcando que "la política de dictado no llevara a nada bueno".

El Nord Stream 2, que busca elevar la seguridad energética de Europa ante la vulnerabilidad del tránsito por Ucrania, prevé el tendido de dos tuberías por el fondo del mar Báltico para conectar a Alemania y Rusia.

Se oponen al proyecto Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del combustible, y otros países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.

También expresó su recelo Estados Unidos que busca vender a Europa su gas natural licuado (GNL).

Influencia de Rusia en Europa

Además, el canciller ruso declaró que la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, de asignar 500 millones de dólares a la UE para contrarrestar la influencia de Rusia en Europa, es un intento de los EE. UU. de sobornar a sus aliados.

"Lo que vemos en la propuesta presupuestaria de la Administración para el año que viene, no es una diplomacia, quizás es una diplomacia estadounidense contemporánea, que consiste en amenazas y sanciones, o intentos de sobornar a los aliados", dijo Lavrov.

El canciller ruso señaló que "les incumbe a los legisladores y los contribuyentes de EEUU decidir si ese [proyecto] corresponde a sus intereses", así como a los propios países de la UE que, supuso, podrían mostrar su descontento "por la iniciativa de comprarlos".

"Pero, conociendo las maneras que rigen en Washington, no descarto que si [los países europeos] rechazan esa ayuda, resultarán afectados por sanciones", indicó.

El 11 de marzo la Casa Blanca presentó ante el Congreso el proyecto de presupuesto para 2020.

Entre otros objetivos, según el proyecto, el prepuesto de Trump busca "contrarrestar la influencia malintencionada de Rusia".

"El presupuesto proporciona más de 500 millones de dólares para ayudar a Europa, Eurasia y Asia Central a promover la seguridad común; salvaguardar la integridad territorial de los aliados de los EE. UU.; apoyar los esfuerzos de los socios para sustituir el equipamiento militar ruso, en particular a través del programa de préstamos Financiamiento Militar Extranjero", dice el documento.

Esos 500 millones de dólares también están destinados a "atender las deficiencias del ambiente macroeconómico que el Gobierno ruso busca aprovechar, como dependencia en la energía y el comercio", según el proyecto.

 

Sputniknews, 11.03.2019