Un sacerdote fue apuñalado cuando celebraba misa matinal transmitida en vivo en el Oratorio San José de Montreal, causando el espanto de los fieles asistentes y de los televidentes de internet, tan sólo tres días después de la fiesta de San José.
El atacante hirió, pero no pudo asesinar al religoso, padre Claud Grou, por la intervención de varios asistentes, y porque el cuchillo, casi tan grande como un sable, se rompió, de modo que el religioso recibió dos heridas superficiales, según confirmaron en el hospital.
Los fieles sujetaron al criminal y luego fueron ayudados por personal de seguridad, quienes lo retuvieron hasta la llegada de la Policía.
Adèle Plamondon, quien acababa de realizar la lectura del día, narró que vio al agresor tomar su cuchillo e ir directo al padre Grou, con intenciones obvias, por lo cual corrió a alertar al personal de seguridad.
El ataque fue perpetrado cuando, terminadas las lecturas, el padre Grou se disponía a proclamar el evangelio.
Los testigos señalan que el atacante, de 26 años, no dijo ni gritó nada. Su nombre no ha sido difundido, pero el sujeto tiene antecedentes policiales.
Céline Barbeau, vocera del oratorio, dijo que las actuales medidas de seguridad son suficientes, pero serán revisadas, aunque no está prevista revisar a los fieleso colocar detectores de metales, porque iría contra la misión.
El oratorio de San José es la iglesia más grande de Canadá. Se terminó de construir en 1967 en el Monte Real de la ciudad de Montreal y tiene el domo más grande del mundo, visible desde toda la ciudad. Cada año recibe dos millones de visitantes. Fue fundado por el padre Andrés, Alfrede Bessette, quien consagró su vida a ayudar a los enfermos y promver la devoción a San José, y fue canonizado por el papa Benedicto XVII en octubre de 2010.
