Mientras los venezolanos están sufriendo pobreza y viviendo de la ayuda de países sudamericanos, el autoproclamado presidente de Venezuela Juan Guaidó está preparando el latrocinio de miles de millones de dólares de su país, según probó el gobierno venezolano. Así, el Perú y otros países que secundan a este sujeto están sirviendo de respaldo a una banda que saquea la riqueza venezolana.
El Gobierno venezolano indicó que el golpista Guaidó ha robado al menos 1000 millones de dólares a través de las acciones de PDVSA.
El ministro para la Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, indicó ayer lunes que el diputado opositor Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) —declarada en desacato en 2016 y controlada por la oposición— y también el coordinador del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, han robado miles de millones de dólares al Estado venezolano a través de la venta ilegal de las acciones de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Rodríguez detalló también que Juan Planchart, abogado del golpista Guaidó, es el “lavador de dinero” y una de las personas encargadas de recibir el dinero público que ha sido robado de las cuentas que posee el Estado venezolano en el exterior.
La información obtenida del teléfono móvil de Roberto Marrero, jefe de despacho de Guaidó, detenido y acusado de ser el jefe de células terroristas, manifestó que parte del dinero robado era depositado en una cuenta que Planchart posee en el banco Banesco Panamá.
La denuncia ofrecida por el ministro venezolano además presentó que Planchart, que es primo de Guaidó, es también cuñado del vicepresidente de la empresa de generación eléctrica Haina, situada en República Dominicana, donde tenían previsto apropiarse de 49 % de las acciones de PDVSA.
Las autoridades venezolanas también descubrieron armas y dinero de divisas extranjeras en la residencia de Marrero, afirman los resultados de la investigación del Gobierno bolivariano.
El Gobierno venezolano acusa a Guaidó de ser “agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés)” de Estados Unidos, usado por Washington para perpetrar un golpe de Estado en el país bolivariano.
De hecho, Washington ha prestado un apoyo omnímodo al golpismo en Venezuela, esforzándose al máximo para derrocar a Maduro con una campaña de presión militar, financiera y mediática, denunciada por diferentes países a lo largo del mundo, así como por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las autoridades venezolanas han denunciado en un sinfín de ocasiones que EE.UU. busca formar un gobierno títere en Venezuela, si bien hasta el momento no ha logrado nada gracias al apoyo popular con el que cuenta Maduro y la lealtad de los venezolanos a los valores de la Revolución Bolivariana, legado por el comandante fallido Hugo Chávez Frías.
Con información de Hispantv, 26.03.2019
