La población de este parásito, originario de Asia y Australia, ha crecido dramáticamente y se teme que la tendencia continúe en los próximos meses.

Un estudio publicado en la edición de abril de la revista Emerging Infectious Diseases advierte que Nueva York  podría enfrentarse en los próximos meses a una plaga invasora potencialmente peligrosa de una especie de garrapata asiática capaz de autoclonarse.

Se trata de la garrapata de cuernos largos, conocida científicamente como 'Haemaphysalis longicornis' y nativa de Asia y Australia. Sin embargo, en 2017 fueron encontrados ejemplares de esta especie en el distrito neoyorquino de Staten Island, y anteriormente en otros estados del este y sur de EE.UU.

Staten Island es una de las zonas más afectadas por el aumento de este ácaro y es probable que continúe propagándose. "La preocupación con esta garrapata es que podría transmitir patógenos humanos y enfermar a las personas", explicó Maria Diuk-Wasser, de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), una de las autoras del estudio.

En  2017, los investigadores encontraron ejemplares del Haemaphysalis longicornis en 7 de los 13 parques estudiados de Staten Island, mientras que un año después el parásito estaba presente en 16 de los 32 parques. En uno de ellos, la densidad de garrapatas por cada mil metros cuadrados aumentó casi 1.698 % entre 2017 y 2018. También se encontraron esta especie de ácaros en ciervos.

Autoridades  estadounidenses de salud pública están particularmente preocupados porque la garrapata de cuernos largos es capaz de replicarse rápidamente. A diferencia de otras especies locales, las hembras de Haemaphysalis longicornis pueden clonarse a sí mismas a través de la reproducción asexual bajo ciertas condiciones ambientales. Pero también tienen la capacidad de reproducirse sexualmente, poniendo entre 1.000 y 2.000 huevos a la vez.

El estudio sugiere que las advertencias públicas pueden haber llegado demasiado tarde. "El hecho de que las poblaciones de garrapatas de cuerno largo sean tan grandes en el sur de Staten Island hará que el control de esta especie sea extremadamente difícil", augura Meredith VanAcker, coautor del trabajo.

En Asia, ha habido informes de garrapatas que transmiten un virus que puede causar una serie de dolencias, como la fiebre hemorrágica y la erliquiosis, una enfermedad bacteriana que puede provocar síntomas gripales y causar complicaciones graves si no es tratada.