Por Raúl Allain (*)

Sin duda, muchos peruanos se entristecieron esta semana ante la destrucción de la catedral de Notre Dame en París, una iglesia católica de estilo gótico construida en la Edad Media hace novecientos años.

El Perú también tuvo una tragedia similar en noviembre de 2017: un incendio arrasó con el complejo arqueológico de Ventarrón en Lambayeque, templo de cinco mil años de antigüedad.

Y cómo olvidar el incendio en la Iglesia de San Sebastián, en septiempre de 2016 en Cusco, donde se perdieron lienzos del pintor andino Diego Quispe Tito (1611-1681), representante de la famosa escuela pictórica cusqueña en el siglo XVII.

El patrimonio cultural es vulnerable a tragedias, desastres naturales, desidia e ignorancia. Se sabe que cada día aumenta la invasión y tráfico de terrenos, muchos de ellos en zonas arqueológicas, como el caso de las Líneas de Nazca. ¿Son acaso maravillas en ruinas?

En 2007 se eligió a Machu Picchu como una de “Las nuevas siete maravillas del mundo”, en un concurso virtual organizado por el portal de la fundación www.new7wonders.com, impulsada por el cineasta, conservador de museos y aviador suizo Bernard Weber.

¿Y ahora qué? Muchos especialistas en arqueología y conservadores todavía se preguntan si realmente este tipo de competencias favorece a la conservación o más bien alienta la depredación de aquellos monumentos históricos. El conflicto en Siria es otro ejemplo de destrucción y saqueo.

El Perú es uno de los países de mayor tradición cultural en el mundo y está considerado como una de las culturas originarias del orbe. Tenemos la mayor biodiversidad del planeta, monumentos arqueológicos e históricos de primer nivel, algunos de ellos calificados por la UNESCO (Organización Internacional de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como “Patrimonio de la humanidad”.

Son los siguientes: Ciudad del Cusco  (declarado en 1983), Santuario histórico de Machu Picchu  (1983), Parque nacional Huascarán (1985), Sitio arqueológico de Chavín (1985), Chan Chan (1986), Parque nacional del Manu (1987), Centro histórico de Lima (1988),  Parque nacional del Río Abiseo (1990), Líneas y geoglifos de Nazca y de Pampas de Jumaná  (1994) y  Centro histórico de Arequipa  (2000).

 

Expreso, Lima 18-04-2019

(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.
Raúl Alfonso Allain Vega.
Escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud y director del sello independiente Río Negro.