Un fuerte sismo sacudió el norte de Filipinas, tras lo cual se cuentan al menos ocho muertos. Se trata de un sismo con potencial destructor, por haber tenido el epicentro en el continente, casi debajo mismo de una población, y una profundidad relativamente menor.

Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, el movimiento telúrico ocurrió a las 09:11:11 GMT, un kilómetro al noroeste de la localidad de Bodega, con hipocentro a 20 kilómetros de profundidad.

Una anciana y un niño fallecieron en el municipio de Porac a causa del derrumbe de una pared, otro menor murió dentro de un supermercado dañado por el terremoto, informan varios medios internacionales.

Se registró daño en varias edificaciones, en especial  entre las provincias de Bataan y Pampanga, y dos iglesias.

Las autoridades cerraron por 24 horas el aeropuerto internacional de Clark, en que quedó dañada una terminal, informó el canal de televisión ABS-CBN.