El Gobierno de México anunció este viernes que la constructora brasileña Odebrecht , envuelta en numerosos y millonarios escándalos en varios países de América Latina, quedó inhabilitada para participar en contrataciones públicas.
En consecuencia, las instituciones de la Administración Pública Federal, empresas productivas del estado, entidades federativas y Fiscalía General de la República de México deberán abstenerse de recibir propuestas o celebrar contrato alguno con Odebrecht, pues su inhabilitación se extiende por un plazo de tres años.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) informó en su cuenta Twitter que se resolvieron dos procedimientos administrativos sancionadores iniciados a las firmas Odebrecht Ingeniería y Construcción Internacional de México, y Construtora Norberto Odebrecht.
La inhabilitación a la primera compañía se debió “a que presentó información falsa durante la celebración de un convenio modificatorio de un contrato de construcción, al no cumplir con los requerimientos legales y autorizaciones necesarias para celebrarlo”.
En canto a Construtora Norberto Odebrecht, S. A. fue sancionada por haber realizado cobros en exceso, en detrimento de su patrimonio, al entonces Pemex Refinación.
La prensa mexicana ha estado informando que Odebrecht habría entregado presuntos sobornos a funcionarios de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) que integraron la campaña electoral del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Como se sabe, el modus operandi de los ladrones Odebrecht era como una apuesta: entregaban millonarias precoimas a los candidatos presidenciales con posibilidad de ganar para después, en caso de ser elegidos, adjudicarse, con ayuda del gobierno (presidente o ministros) que recibió las coimas por adenlantado, contratos pisoteando a las empresas competidoras, suscritos en términos que permitían a los brasileños obtener ganancias de saqueo.