Un grupo de militares disidentes o pagados liberó al excandidato presidencial Leopoldo López, hecho definido por el gobierno de Nicolás Maduro definió como intento de golpe de Estado y al mismo tiempo desmintió la toma de la Base Aérea La Carlota.
Los golpistas congregaron a un raleado grupo pese a que desde temprano agitan en las redes sociales. Foto: Telesur
Telesur transmitió en vivo desde dicha base, mostrando que no está tomada, como se quiere hacer creer mediante Twitter y medio que buscan la caída de Maduro.
Pese a que la gente del autoproclamado “presidente” Juan Guaidó llamó a una movilización masiva, pasan las horas y en el puente donde se encuentra apostado el grupúsculo insurrecto, sólo se ve un grupo reducido de sujetos.
Conocidos los hechos, el gobierno de Nicolás Maduro llamó a una movilización para rechazar a estos insurrectos, a quienes llama “traidores”, y la gente comienza a llegar hacia el Palacio de Miraflores y ya constituyen un nutrido grupo que brinda su respaldo al gobierno constitucional.
El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, fue quien desmintió la toma de la Base Aérea La Carlota, después de que un reducido grupo de militares se sublevara para promover un golpe de Estado con la ultraderecha.
“No ha sido vulnerada ninguna instalación militar en el país, ellos están en la calle en el Distribuidor Altamira y nosotros estamos dirigiendo las operaciones desde la Base Aérea La Carlota”, explicó.
Más temprano, el vicepresidente de Comunicación, Jorge Rodríguez, informó que un grupo de militares se ubicaron en el distribuidor Altamira, en el este de Caracas, para promover un golpe de Estado junto a la ultraderecha.
No obstante, el grupúsculo todavía no ha sido retirado del puente. Las declaraciones oficiales apuntan a la prudencia para procurar controlarlos sin mayores consecuencias y aseguran que no pasará de ser una “asonada ridícula”.
Diosado Cabello culpa a Colombia de este y otros actos de desestabilización contra el gobierno de Maduro.