Una investigación universitaria pone de relieve el drástico aumento de la cifra de suicidios en las filas de las fuerzas armadas de Estados Unidos.

“La tasa de suicidio entre los soldados en el Ejército de EE.UU. aumentó sustancialmente durante las guerras en Afganistán e Irak, alcanzó su punto máximo en 2012 y continúa superando la tasa de muertes en combate”, resalta un estudio, liderado por el Dr. David Benedek, coronel del Ejército de EE.UU. y presidente del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Servicios Uniformados, una academia militar federal estadounidense.

El suicido se ha convertido en una consecuencia frecuente de haber servido en el Ejército de Estados Unidos y cada año se cobra la vida de al menos 6000 veteranos norteamericanos, reconoció el presidente de EE.UU., Donald Trump.

Tras la guerra de Vietnam (1959-1975), la crisis del suicidio entre los militares estadounidenses se convirtió en un estereotipo y sigue persistiendo debido a las ofensivas del país norteamericano en Afganistán (2001) e Irak (2003).

Los veteranos de Estados Unidos no solo pierden la vida en campos de batalla, sino también por suicidio, y las cifras preocupan al pueblo estadounidense.

De acuerdo con el estudio del equipo de Benedek, el riesgo de suicidio aumenta significativamente entre los soldados que conservan un arma cargada en casa o la portan en público de manera no relacionada con ningún deber del trabajo.

Sin embargo, concluye que son menos claras todas las razones del suicidio entre las tropas estadounidenses. “Ningún factor de riesgo o grupo de factores identificados hasta la fecha puede predecir específicamente quién se suicidará”, subrayó Benedek, conforme recoge el viernes la revista médica JAMA Network Open.

En esta investigación se revisaron las circunstancias que rodearon los suicidios de 135 soldados en servicio activo entre los años 2011 y 2013, luego se compararon con 137 soldados con antecedentes demográficos y factores de riesgo de suicidio similares.

 

Hispantv, 08.06.2019