Al fin el gobierno estadounidense pondría fin a la gran impunidad de que gozan las grandes empresas de redes sociales, como Facebook o Twitter, que se han acostumbrado a  censurar o acallar los comentarios de personas conservadoras.

El propio presidente de los Estados Unidos,  Donald Trump, con la Casa Blanca, estaría dirigiendo las acciones necesarias  por acabar con el sesgo anticonservador de estas plataformas, que la libertad la han convertido en abuso y quieren dirigir en qué forma debe pensar u opinar la gente.

La CNN informó que tuvo acceso a un borrador titulado 'Proteging Americans from Online Censorship' (Protegiendo a los estadounidenses de la censura en línea) y se encargaría  a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) regular cómo Facebook, Twitter y otras grandes compañías tecnológicas seleccionan lo que aparece en sus sitios web.

El proyecto exige que la FCC desarrolle nuevas regulaciones que aclaren cómo y cuándo la ley protege a estas compañías cuando deciden eliminar contenido de sus plataformas. El borrador apunta a que la FCC tome en cuenta esas nuevas políticas cuando presente demandas contra estas compañías o abra investigaciones sobre sus prácticas.

La propuesta busca reducir significativamente las protecciones otorgadas a las compañías bajo la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones. En actualidad, las compañías de redes sociales no son responsables por el contenido publicado por sus usuarios, y también reciben inmunidad por eliminar contenido cuestionable, siempre y cuando esa eliminación parezca ser "de buena fe". La orden ejecutiva les quitaría esa inmunidad si a un usuario no se le notifica que el contenido se está eliminando, o si la decisión es considerada anticompetitiva, injusta o engañosa.

La medida  se aplicaría a las empresas con usuarios mensuales iguales o mayores que  un octavo de la población de los EE. UU. Eso quiere decir que, además de Twitter y Facebook, empresas como Google, Pinterest y Snapchat también podrían estar sujetas a investigación.

La Administración Trump ha recibido 15.000 quejas contra compañías de redes sociales, supuestamente por censurar la conversación política en sus plataformas.

La orden solicitaría abrir un expediente público de quejas y trabajar con la FCC para investigar cómo las compañías tecnológicas moderan los contenidos en sus plataformas y si lo hacen de forma imparcial.

El presidente Trump y otros líderes conservadores vienen denunciando desde hace mucho tiempo que el contenido conservador es censurado en las principales redes sociales. El mandatario declaró el pasado mes de mayo que la situación en las redes sociales "empeora cada vez más" para los conservadores, al tiempo que dijo estar "monitoreando la censura de los ciudadanos estadounidenses" en estas plataformas.