enana psicopata Daily MailUna enana de 22 años se hizo pasar por una niña de seis años para ser adoptada por una familia, a la cual intentó matar, en los Estados Unidos. Se trataba de una psicópata y sociópata.

Kristine y Michael Barnett, la pareja víctima del timo, recogió a la estafadora, Natalia Grace, en 2010, sin percatarse del problema, pues el tipo de enanismo no deforma la cara y brazos como en el enanismo común, y parecía ser de verdad una menor.

Pero tras llevarla a su casa empezaron a notar detalles que no concordaban con su edad, pues hablaba como adulta, relacionándose normalmente con adolescentes, y su cuerpo tenía un desarrollo sexual completo de adulta, lo cual observó la madre adoptiva al bañarla.

Su documentación fue difícil de constatar debido a su procedencia, Ukrania, por lo cual de alguna manera ingenió el fraude. Como en los documentos decía que había nacido en 2004, la llevaron a examinar a los médicos, quienes no se pusieron de acuerdo sobre la edad. Unos decían que tenía ocho, otros más. También vieron que su dentadura correspondía a la de una persona adulta.

Un día advirtieron que la enana estaba echando lejía en el café de la madre adoptiva y planeaba apuñalarles mientras dormían. Y en 2012, cuando recibió tratamiento psiquiátrico, admitió que, en realidad, tenía 22 años. «Quería matarnos», ha asegurado la madre al diario británico Daily Mail.

La historia es casi idéntica a la de la película “La huérfana”, que trata de una enana de 33 años que se hace adoptar y en medio de actos tenebrosos trata de asesinar a su familia.

La enana había sido adoptada antes por otra pareja estadounidense en 200, quienes la dejaron en un orfanato de Florida, tal vez por haber notado que no era normal.

Dos años después fue adoptada por los Barnett, pareja de Indianápolis, Indiana, que ya tenía otros tres hijos, y conocieron de una discapacidad que afectaba a su desarrollo óseo y derivaba en baja estatura y dificultades de movilidad.

Otros hechos espeluznantes que vivió la familia fue ver que la enana manchaba con sangre los espejos. También se paraba en la habitación de la pareja para mirarlos y no los dejaba dormir.

Hace cinco años el matrimonio la dejó sola para acompañar a la universidad de Ontario a su hijo Jacob, autista y genio precoz de las matemáticas, por lo que fueron acusados por la Policía de haber abandonado a una menor, por lo cual debieron pagar una fianza por su libertad.

Finalmente, le alquilaron un departamento y la pareja terminó divorciada. “Los medios me describen como una maltratadora de niños, pero aquí no hay ningún niño. Natalia era una mujer. Tenía la regla. Tenía dientes de adulta. Nunca creció ni un centímetro, algo que habría ocurrido en una niña con enanismo. Todos los médicos confirmaron que sufría un grave trastorno psicológico que solo se diagnostica a adultos”, dijo la madre en televisión.

“Saltaba de coches en marcha. Manchaba los espejos con sangre. Hacía cosas imposibles de imaginar en una niña pequeña”, afirma Kristine, quien asegura que la joven amenazaba con matar a todos los miembros de la familia, envolverlos en una alfombra y enterrarlos en el patio de atrás, por ello, escondieron todos los objetos afilados de la casa.

En 2012 empujó a su madre adoptiva contra una valla electrificada y fue ingresada en un centro psiquiátrico donde, según el matrimonio, confesó su verdadera edad. Finalmente, recurrieron a la Justicia y un tribunal, basándose en las pruebas médicas, corrigió la fecha de nacimiento y la adelantó 15 años, hasta 1989. Cuando la chica fue dada de alta en aquella institución, los Barnett alquilaron un piso para ella en Lafayette y se marcharon a Canadá.

Nunca la han vuelto a ver, pero sí a tener noticias suyas: cuando dejaron de pagar la renta del piso y la Policía acudió a ejecutar el desahucio en septiembre de 2014, se encontraron a una inquilina diminuta que aseguraba tener 10 años y haber sido abandonada. La semana pasada, ambos se entregaron a la Policía y, tras prestar declaración, quedaron en libertad bajo fianza.

Natalia Rose se marchó de Lafayette en 2016. Una pareja que se había ofrecido a adoptarla se echó atrás, alertada por la objeción de los Barnett. Antes de que su rastro se perdiera, aún insistía en ser una huérfana de 12 años. Según sus padres, ya tiene 30.