Los obispos de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh) rechazaron el saqueo y la profanación de la parroquia de La Asunción de María en Santiago de Chile.
El viernes 8 de noviembre un grupo de manifestantes ingresó a la parroquia de La Asunción para robar las bancas, confesionarios e imágenes religiosas.
Fuera de la iglesia destruyeron las imágenes y otros objetos, como bancas, y les prendieron fuego.
Esta iglesia es de 1876, se encuentra a dos cuadras de la Plaza Italia, donde se realizaba una manifestación contra el Gobierno de Sebastián Piñera.
Además de la parroquia de La Asunción, grupos de manifestantes prendieron fuego a la sede de la Universidad Pedro de Valdivia, también cerca de la Plaza Italia.
En su comunicado, los prelados chilenos expresaron su dolor por “el maltrato a las personas, los constantes saqueos y la violencia, venga de donde venga; nos causa dolor el ataque a templos y lugares de oración sin ningún respeto por Dios y ni por quienes creemos en Él”.
“Los templos y otros lugares de culto son sagrados”, dijeron, y agregaron: “para controlar los desmanes y restablecer la convivencia cívica, pedimos a las autoridades que apliquen la ley y la ejerzan con todos los recursos propios de un estado demócratico”.