Los evacuados presentan quemaduras

Al menos cinco personas fallecieron y unas 24 se encuentran desaparecidas y con seguridad muertas tras la erupción del volcán Wakaari en la Isla Blanca (White Island), que en sí toda la isla es un volcán, donde el cráter ocupa la mayor parte de su superficie.

 

Wakaari White Island volcano

 

Pese a ser un volcán, la isla suele ser visitada por turistas. Tras la evacuación, las autoridades informaron que no hay sobrevivientes, por lo cual las víctimas serían cerca de 30.

No obstante, brigadas se encuentran trabajando a fondo para tratar de retirar los cuerpos de más fallecidos, actividad que se encuentra limitada debido a los gases tóxicos y la caída de ceniza, informa la prensa local.

Este es el volcán cónico más activo del país yentró en erupción a las 2.11 p.m. del lunes, enviando una gran columna de cenizas que era visible desde la Isla Norte.

La policía dijo que unas 50 personas se encontraban en la isla en ese momento, de las cuales más de 20 eran turistas australianos. Veintitrés personas han sido rescatadas. Todos los rescatados sufrieron heridas, en su mayoría quemaduras, dijo la policía, y siete personas que se encontraban en estado crítico fueron trasladadas a hospitales en Tauranga y Auckland.

La primera ministra, Jacinda Ardern, quien visitó el pueblo costero cercano de Whakatāne el lunes por la noche, dijo que la situación era “significativa y en evolución”.

Kevin O’Sullivan, el director ejecutivo de la Asociación de Cruceros de Nueva Zelanda, dijo que una fiesta de 30 a 38 personas del Ovation of the Seas había estado recorriendo la Isla Blanca cuando ocurrió la erupción, y la fiesta no había regresado. Sus nombres y nacionalidades fueron entregados a la policía, dijo. El barco permanecería en el puerto de Tauranga al menos durante la noche.

Royal Caribbean, propietaria del Ovation of the Seas, pidió que se rezaran por todos los involucrados.

Ardern dijo que la policía no pudo aterrizar en la isla debido al peligro de otra erupción y las condiciones peligrosas e inestables en el terreno.

Se ha creado una página web de la Cruz Roja para que las familias registren familiares desaparecidos. Incluye personas de Australia, Nueva Zelanda, los Estados Unidos, el Reino Unido y otros lugares.

Michael Schade, un turista estadounidense, acababa de regresar del cráter a un bote turístico con sus padres cuando estalló el volcán. Cuando su bote regresó para recoger a los sobrevivientes, algunos quedaron en estado de shock y otros se quemaron en diferentes niveles de gravedad.

Al ver a los evacuados, los pasajeros entregaron chaquetas y camisas, gotas para los ojos y agua, y se formó una cadena humana para rellenar botellas para que los heridos pudieran verterla sobre sus quemaduras.

El Dr. Ken Glairdhill, de GNS Science, dijo que el volcán era impredecible y que la erupción no fue grante. “Mostró una mayor actividad durante las últimas semanas, por lo que elevamos el nivel de alerta”.

Se emitió una alerta de nivel cuatro para el volcán, también conocido por su nombre maorí Whakaari, lo que indica que era posible una “erupción volcánica moderada”, según la agencia científica GeoNet. La escala va de cero a cinco, una gran erupción.

Irresponsabilidad

Se evidencia  que las autoridadas y las empresas turísticas incurrieron en irresponsabilidad, pues la alerta estaba en naranja y desembarcar en esa isla es desembarcar en el mismo volcán.

Alrededor de 10,000 personas al año visitan el volcán.

La autoridad de defensa civil advirtió que la situación era peligrosa “en las inmediaciones del volcán”, que está a 48 km de la costa de la Bahía de Plenty. Después de la erupción, la policía bloqueó las calles cercanas al mar, y la agencia meteorológica MetService advirtió a los pilotos que evitaran el área.

La Isla Blanca experimentó por última vez una erupción de corta duración en 2016, en la que nadie resultó herido.

Los rastreadores de riesgos geológicos GeoNet habían registrado disturbios volcánicos moderados en la isla durante semanas antes de la erupción del lunes.