conejo libreLos conejos salvajes están muriendo a causa de un virus muy contagioso que brotó en Nuevo México y de allí pasó a los estados de Texas, Arizona, Colorado, Nevada, California y México.

Se trata del virus de la enfermedad hemorrágica del conejo tipo 2 y no afecta a los humanos u otros animales, solo a conejos, liebres y tal vez pikas, un animal parecido a un conejo, según detalla el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que precisa que no es un coronavirus.

Este virus es mortal, de larga vida y altamente contagioso, pero no afecta a las personas u otros animales y es el primer brote del virus en conejos salvajes en América del Norte, pero ha habido otros brotes más pequeños entre conejos domésticos en Ohio, Washington y Nueva York, y en conejos salvajes en Canadá: mascotas que han escapado o han sido liberadas y continúan para criar Las mascotas y los animales salvajes son descendientes de conejos europeos, no nativos de América del Norte.

Ralph Zimmerman, el veterinario estatal en Nuevo México, donde comenzó el nuevo brote, dijo que se desconoce su origen, informa el New York Times. Zimmerman apunta a los conejos nacionales importados como una posibilidad de contagio. Tal vez un conejo infectado pereció, lo arrojaron y explotó para pasar a los conejos salvajes, explica.

El virus es una variante del R.H.D.V. que surgió en China en 1984 y se extendió por Asia, Europa y América del Norte y del Sur. Cuando escapó en Australia, los científicos allí lo estaban estudiando para su posible uso en el control de las poblaciones de conejos. Ha estado matando conejos en Australia desde entonces, aunque R.H.D.V. El tipo 2, el nuevo virus, pasó a ser la cepa dominante.

Se identificó por primera vez en Francia en 2010 y se extendió por toda Europa y luego en Australia, donde se expandió em todo el continente en aproximadamente un año y medio. Un brote en una clínica veterinaria de Nueva York en marzo de este año mató a 11 conejos.

El especialista indica que no se puede hacer mucho en las poblaciones salvajes de conejos. Muchos mueren, y algunos sobrevivientes resistentes al virus repoblan el área. La cantidad de población salvaje que muera determinará el impacto de la enfermedad en los depredadores que dependen de los conejos, precisó.

El virus tiene alta resistencia, pues puede sobrevivir varios meses en condiciones secas, se congela y se puede propagar a través de conejos, pieles o carne, o lo que sea que haya estado en contacto con ellos, incluidos los insectos. A menudo, los conejos simplemente caen muertos.

La enfermedad representa un grave peligro para los conejos domésticos, aunque hay una aprobada en Europa, y los estados, en concierto con el departamento de agricultura, pueden aprobar su uso, como lo ha hecho Nuevo México, Zimmerman dijo, pero hay problemas con la aprobación de importación y los tiempos de espera pueden ser mortales.

Los conejos domésticos más expuestos son los que juegan al aire libre, por lo cual recomienda mantenerlos dentro.