La intervención de la policía para el control de estupefacientes en una zona del centro de Stuttgart, donde se encontraban unos 500 jóvenes, terminó en agresiones contra los agentes policiales, disturbios, destrozos y saqueos.
Los desadaptados destrozaron comercios con pedradas y botellas y atacaron a los policías en una situación que incialmente se tornó incontrolable, por lo cual acudieron al lugar contingentes de todo el estado de Baden-Würtemberg, con patrulleros, ambulancias y helicópteros informa el diario Stuttgarter Zeitung.
Los experimentados jefe de policía Franz Lutz y su adjunto Thomas Berger aseguran nunca antes haber lidiado con o disturbios y ataques contra la policía como en Stuttgart del sábado noche a domingo en la madrugada.
Todo comenzó cuando, alrededor de las 23:30 h, cuando un hombre de 17 años en Eckensee fue revisado por un delito de drogas y más de 200 personas atacaron a la policía allí y la ola de insania se extendió en Königstrasse, el grupo merodeador y agresivo creció hasta 500 personas, dice Thomas Berger, quien estuvo allí durante la noche. Luego se formaron pequeños grupos, saqueando y destruyendo las calles.
La violencia dejó 19 agentes resultaron heridos, uno resultó discapacitado, dijo el subdirector de policía de Stuttgart, Thomas Berger.
En 30 tiendas, ventanas y mercadería fueron dañadas, ocho fueron saqueadas. 12 autos de la policía fueron dañados, algunos de ellos sufrieron daños totales y ya no son utilizables. También se destrozó una ambulancia. Ese es el balance preliminar de la noche.
La policía arrestó a 24 jóvenes, siete de los cuales acudieron al juez el domingo. Doce tenían pasaportes extranjeros, la otra mitad eran ciudadanos alemanes. Según el fiscal, los involucrados en los disturbios están siendo investigados, entre otras cosas, por graves violaciones de la paz, asaltos a daños corporales, resistencia a la policía y ataques físicos contra funcionarios. La policía ha utilizado el grupo de investigación de 40 miembros “Eckensee”, que ahora está evaluando, entre otras cosas, sus propias grabaciones de evidencia, imágenes de cámaras corporales y las numerosas películas de testigos y participantes en las redes sociales.
La situación no estuvo completamente bajo control hasta alrededor de las 04:30 de hoy. a policía se ha sorprendido por la ola de violencia y agresividad contra sus oficiales. Pero ella no estaba completamente sin preparación. Debido a incidentes en los últimos fines de semana, la presencia ha aumentado significativamente, dijo el jefe de policía Franz Lutz. “Se usaron cien más, es decir, el doble de fuerzas que en un fin de semana normal”. Estos 200 policías de Stuttgart no fueron suficientes. Se necesitaban refuerzos del área circundante, y al final había casi 300. Ha habido varios incidentes desde finales de mayo en los que varios cientos de personas se levantaron contra la policía, se opusieron a los anuncios, insultaron a los funcionarios y les arrojaron objetos.
La policía atribuye a los agresores, en su mayoría hombres. Este grupo es mixto, alemanes con antecedentes migratorios, extranjeros, refugiados están entre ellos. El alcalde Kuhn advierte contra interpretar la participación de los migrantes como xenófoba. El comportamiento era inaceptable, independientemente de si los alemanes o los migrantes estaban detrás de él. “Va a ser rápido ahora, es culpa de los extranjeros, claramente lo rechazaré”. Si alguien ahora exige "que renunciemos a nuestra liberalidad, entonces lo digo muy claramente: no queremos eso”, dijo Kuhn.
