Varias iglesias católicas fueron atacadas durante el fin de semana en actos que se atribuyen a los terroristas de Black Lives Matter.
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La destrucción se produce después de semanas de disturbios violentos y protestas de Black Lives Matter luego del asesinato policial de George Floyd, un hombre negro desarmado en Minneapolis.
Shaun King, azuzador de este grupo violento, ha pedido que se derriben todas las imágenes que representan a Jesús como un “europeo” blanco, porque representan la “supremacía blanca” y la “propaganda racista”.
Comenzó el sábado en la Iglesia Católica Reina de la Paz en el condado de Marion, Florida, donde un asaltante de 24 años condujo su vehículo al lugar de culto durante una misa matutina y vertió gasolina en el vestíbulo y prendió fuego al edificio antes de que él se fue. Desde entonces ha sido arrestado y acusado de intento de asesinato, incendio premeditado, robo y evasión de arresto.
El incendiario radicado en Florida dijo a los detectives que tiene problemas con la Iglesia Católica, que le han diagnosticado esquizofrenia y que no ha estado tomando sus medicamentos, según informa www.faithwire.com.
Al mismo tiempo, una iglesia católica de 249 años en la Arquidiócesis de Los Ángeles se incendió. La causa del incendio dentro de la iglesia, que estaba siendo renovada para su próximo 250 aniversario, se desconoce en este momento, aunque los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley están investigando el asunto.
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En Boston, una estatua de la Virgen María afuera de una iglesia católica fue incendiada. La policía de la ciudad está investigando el incendio en las afueras de la parroquia de San Pedro, perpetrado alrededor de las 22:00h. Las flores en las manos de María, la madre de Jesús, fueron incendiadas dañando los brazos y la cara de la estatua.
Una estatua similar de la Virgen María fue destrozada en la ciudad de Nueva York. La Diócesis de Brooklyn anunció que la policía está investigando la palabra “IDOL” pintada con aerosol en el frente de la estatua afuera de la Escuela y Seminario Cathederal Prep en Queens.
El padre James Kuroly, rector y presidente del seminario, calificó el crimen como “un acto de odio”.
“Obviamente, esta tragedia nos entristece profundamente, pero también renueva nuestra esperanza y fe en el Señor, ya que él ha demostrado su bondad en las muchas personas que ya nos han contactado”, continuó. “Estamos sinceramente agradecidos por la ayuda que hemos recibido, así como por las oraciones. Continúe orando por aquellos que cometieron este acto de vandalismo y odio hacia Nuestra Señora y la Iglesia”.
Si bien estas instancias han recibido poca cobertura en la prensa, el daño causado a las iglesias en todo Estados Unidos se produce cuando los manifestantes continúan derribando monumentos en las principales ciudades.
