Qassem Soleimani 2
Qasem Soleimani
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán advierte a los EE. UU. de una dura venganza que está por venir por el asesinato de Qasem Soleimani.
 
El general Yadolá Yavani, subjefe de asuntos políticos del CGRI, ha enfatizado este domingo que, ciertamente, esta venganza se materializará ya que el teniente general Soleimani era el abanderado de la lucha contra el terrorismo y los estadounidenses lo asesinaron cobardemente.
 
El militar de alto rango ha precisado que la verdadera venganza es el colapso del sistema hegemónico: “Estados Unidos está en declive, y el régimen sionista se enfrenta a una situación difícil en la zona. Sus aliados regionales son inestables, pues, su colapso es ciertamente posible”, ha subrayado en una entrevista con la cadena local Al-Alam.
 
El general Yavani ha desestimado las acusaciones sin fundamento y las amenazas del presidente de los  EE. UU., Donald Trump, con atacar Irán “con una magnitud 1000 veces mayor”, tras la publicación de un informe falso por parte de un medio estadounidense sobre la venganza que piensa tomar Teherán por el martirio de su alto estratega.
 
“Esta advertencia es algo que los propios estadounidenses no lo creen, porque en el pasado recibieron golpes de la República Islámica y no se atrevieron a emprender ninguna acción”, ha asegurado.
 
El comandante del CGRI ha aducido que las amenazas de Irán son válidas, sin embargo, las de Estados Unidos, no, porque muchas veces ha amenazado a Irán, pero no se ha atrevido a hacer nada. Sin embargo, Irán lo ha hecho cada vez que amenazó, por lo que es mejor que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenace menos para evitar más deshonra, ha aducido.
 
El diario norteamericano Politico, citando a “funcionarios estadounidenses”, publicó el pasado domingo un reporte en el que alegaba que Irán sopesa la posibilidad de asesinar a la embajadora de los EE. UU. en Sudáfrica, Lana Marks, y vengar así el asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, que cayó mártir en una operación terrorista ordenada por Washington en Irak.
 
Poco después del ataque, llevado a cabo el 3 de enero, el Departamento de Defensa de los EE. UU. (el Pentágono) afirmó que su medida tenía ánimo “disuasorio” y acusó, sin aportar prueba alguna, a Soleimani de estar planeando futuros ataques contra los diplomáticos estadounidenses.
 
Irán, cumpliendo su juramento de vengar el asesinato de su general, lanzó el 8 de enero fuertes ataques con misiles contra la base aérea Ain al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003, y contra otra base en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí, también en poder de los estadounidenses.
 
Los responsables iraníes advierten de que el ataque a Ain al-Asad no supone la venganza real por el asesinato de Soleimani y aseguran que continuarán las represalias contra Estados Unidos.
 
 
Hispantv, 21.09.2020