prostitutaJon Cordero
 
Bilbao (España), 7 abr (Sputnik).- Ocho regiones españolas se han propuesto eliminar por completo de sus territorios la prostitución y el tráfico de mujeres, mediante un plan que pretende dar una salida a unas 2.500 féminas, según sus cálculos.
 
El plan está liderado por el Gobierno de las Islas Baleares, un archipiélago eminentemente turístico y que sufre esta problemática, particularmente por el llamado "turismo de excesos", pero cada territorio lo adaptará a su propia realidad.
 
Por el momento, han manifestado su interés en participar, además de Baleares, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y la ciudad autónoma de Melilla.
 
Han mostrado ya al Gobierno central su intención de presentar el programa a la convocatoria de los fondos europeos Next Generation EU, con los que Bruselas pretende reactivar las economías del Bloque tras el parón de la pandemia.
 
La iniciativa está presupuestada en 38 millones de euros, y se dan cuatro años para alcanzar sus objetivos, inspirados otros estados europeos que abolieron estas prácticas con anterioridad, como Francia y Suecia.
 
EDUCAR A LOS HOMBRES
 
Lo novedoso del plan es que, además de dotar de recursos a las aproximadamente 2.500 mujeres que calculan que están atrapadas en esta actividad, pretende actuar también sobre la otra parte de esta problemática, la de los hombres consumidores de prostitución.
 
La directora de Igualdad del Gobierno de Cantabria, Consuelo Gutiérrez, abre el foco sobre este asunto y explica el contexto histórico: "el origen está en una forma de entender el uso del cuerpo de las mujeres que viene de hace cientos de años, con diferentes formas a lo largo de la historia y culturas, pero todo parte de una premisa que no compartimos y que científicamente no es así: que el deseo de los varones tiene que ser cumplido como si fuera una necesidad básica, utilizando el cuerpo de las mujeres de diferentes formas".
 
Además, esta responsable pública explica en conversación con Sputnik que pretenden actuar, por ejemplo, con los jóvenes y educarlos en que "la sexualidad tiene que partir de unos derechos básicos, que son los derechos humanos, del consentimiento y la libertad de las personas".
 
Recuerda además Gutiérrez, al igual que hacen muchos responsables educativos, que las generaciones jóvenes ven fuertemente mediatizado su concepto de la sexualidad por el libre acceso a la pornografía que supuso la llegada de Internet y los modelos del hombre y de la mujer que aparecen representados en estos contenidos audiovisuales.
 
SE NECESITAN LEYES
 
Una de las voces más presente en los medios en los últimos años en la lucha contra el tráfico de mujeres es Mabel Lozano, que aparcó hace 16 años su carrera como actriz por la que era muy popular entre los españoles, y se volcó en la dirección cinematográfica con inspiración social.
 
Cuenta que le llevó a dar un giro radical a su carrera el conocimiento del caso de Irina, una joven rusa de 19 años a la que su novio vendió a un club de carretera y que le pareció "ciencia ficción" que se dieran situaciones de esclavitud en el 2005 en España.
 
Este 2021 ha ganado el premio Goya -los máximos galardones de la cinematografía española- al mejor corto documental por "Biografía del cadáver de una mujer", en el que narra la historia de una mujer asesinada por su explotador sexual, al que previamente había denunciado.
 
Lozano considera, en conversación con Sputnik, que con estos planes "se están poniendo parches. Lo más importante no es que haya planes, sino leyes. Tiene que haber leyes orgánicas que doten de derechos a las mujeres. Hay que tener una fiscalía y un juzgado especializados" y recuerda el caso de la violencia de género que ya cuenta con este tipo de herramientas.
 
En este sentido, Mabel Lozano pone un ejemplo para ilustrar esta necesidad de legislación: "si las fuerzas de seguridad del Estado entran a un club, donde se desarticula una red que tiene extorsionadas a 10 nigerianas, no pueden cerrar el club, porque no hay herramientas", explica.
 
También destaca esta cineasta la base histórica concreta sobre la que asienta la sociedad española los primeros conocimientos del sexo: "la educación sexual en nuestro país no existe, no hay ningún país más pudoroso, venimos de esa reminiscencia católica por la que en las casas no se habla de sexualidad", recuerda.
 
Continúa afirmando sobre este asunto que "los chavales aprenden la sexualidad en la pornografía, que es agresiva y prepara mucho más para la violencia, que para el amor y el deseo".
 
Este novedoso plan pretende sacar a las prostitutas de la explotación mediante el asesoramiento psicológico y jurídico, la formación, la orientación socio-laboral y también la atención a sus hijos y las ayudas para encontrar vivienda y trabajo.
 
2.500 mujeres en el territorio español que podrían salir de ese mundo de explotación y la firme intención de que en el territorio español no haya más "Irinas" esclavizadas y sí muchas "Irinas" que puedan perseguir sus sueños y labrarse un futuro en este país. (Sputnik)