Ciertas acciones de Rusia no contribuyen al desarrollo de las relaciones ruso-japonesas, declaró el embajador nipón en Moscú, Toyohisa Kozuki, al reunirse con el vicecanciller ruso Ígor Morgúlov en medio de tensiones en torno a las Kuriles.
 
 

Kuriles

 

 
La misión diplomática japonesa informó que durante el encuentro el embajador indicó que "hay una serie de acciones rusas que no contribuyen al desarrollo de las relaciones ruso-japonesas de beneficio mutuo, y exigió que Rusia actúe de manera constructiva para promover las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz, también en relación con las actividades económicas conjuntas, con el fin de desarrollar las relaciones entre los dos países".
 
El viceministro de Exteriores de Japón, Takeo Mori, citó el lunes al embajador de Rusia, Mijaíl Galuzin, a la Cancillería para protestar con motivo de la visita del primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, a los "territorios septentrionales", como los japoneses suelen llamar a las islas de Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, del archipiélago de las Kuriles.
 
Acto seguido, el Ministerio de Exteriores ruso convocó al embajador japonés para expresarle su protesta contra los pasos inamistosos de Tokio.
 
El lunes comenzó el viaje de trabajo de Mishustin a los distritos federales de Siberia y del Lejano Oriente, en el marco del cual llegó a la isla de Iturup.
 
Durante décadas, Tokio ha condicionado la firma del tratado de paz con Rusia, asunto pendiente desde 1945 a la recuperación de las cuatro islas del archipiélago de las Kuriles: Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai.
 
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
 
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y que Rusia asumió su soberanía como sucesora legal de la URSS. 
 
 
Con información de Sputnik