El presidente federal de Austria, Alexander van der Bellen, tomó juramento este lunes al nuevo canciller (jefe de Gobierno), Alexander Schallenberg, y al nuevo ministro de Exteriores, Michael Linhart.
 
 

Alexander Van der Bellen

 

 
Van der Bellen destacó que Schallenberg como diplomático de alto rango y ministro de Exteriores es capaz de solucionar los problemas y lo consideró un "europeo convencido que tiene una gran experiencia en el trabajo con Bruselas".
 
La ceremonia de nombramiento de nuevos miembros del gabinete de ministros tuvo lugar en la oficina presidencial, en el Palacio de Hofburg, en Viena.
 
El presidente también destituyó al canciller Sebastian Kurz, quien no asistió a la ceremonia, y relevó a Schallenberg de sus funciones como ministro de Exteriores.
 
Al felicitar a Linhart por su nombramiento para el puesto de ministro del Exterior del país, Van der Bellen señaló que su candidatura había sido propuesta por el vicecanciller, Werner Kogler. Hasta hoy Linhart se desempeñó como embajador de Austria en Francia.
 
La semana pasada, la Fiscalía de Austria para la Investigación de Delitos Económicos y de Corrupción confirmó que está investigando al saliente canciller, Sebastian Kurz y nueve de sus asociados en un caso de corrupción y cohecho. Se trata de un supuesto soborno a los medios de comunicación entre 2016 y 2018 para publicar encuestas con respuestas positivas sobre el Partido Popular Austriaco (ÖVP, por sus siglas en alemán), encabezado por Kurz.
 
Poco después de la declaración de la Fiscalía, la oposición comenzó a llamar a la renuncia del canciller, y el socio del ÖVP, el Partido Verde, declaró la incapacidad de Kurz para cumplir con sus funciones, exigiendo que los populistas propongan un nuevo candidato digno.
 
Al mismo tiempo, estaba prevista para el martes una sesión extraordinaria del parlamento, en la que la oposición se disponía a aprobar una moción de censura a Kurz, pero el político anunció el sábado pasado su decisión de dimitir, en medio de la investigación en su contra, y propuso nombrar como su sucesor a Schallenberg.
 
Pese a su renuncia, Kurz sigue siendo el presidente del partido y líder de su facción parlamentaria, y por lo tanto continuará influyendo directamente en las decisiones dentro del actual Gobierno de coalición. 
 
 
Con información Sputnik