La reina Isabel ha despojado al príncipe Andrés de su título nobiliario y de todos los honores militares recibidos ante el escándalo en el que está inmerso por frecuentar jóvenes víctimas de trata de la red de la lesbiana proxeneta más famosa del Reino Unido, Ghislaine Maxwel, quien captaba a menores para abusar de ellas y después entregarlas para ser violadas por el degenerado Jeffrey Epstein, quien después las convertía en esclavas sexuales.

 

Andrew

 

La noticia fue anunciada por el Palacio de Buckingham, que detalla que además de perder su título nobiliario y honores militares, los patrocinios reales han sido devueltos a la Reina con efecto inmediato después de que fue acusado de agredir sexualmente a Virginia Roberts Giuffre cuando tenía solo 17 años.

El Duque, de 61 años, ya no podrá usar tampoco el tratamiento de “Su Alteza Real”, y deberá comparecer ante la justicia de los Estados Unidos como un “ciudadano privado”.

Aunque la reina ha sido bastante tolerante con el más engreído de sus hijos, la sanción real, que le fue dada a conocer en un encuentro cara a cara con la monarca, llega después de que un juez dio sensacionalmente el visto bueno para un juicio civil ante un jurado en Nueva York a finales de este año.

“Con la aprobación y el acuerdo de la Reina, las afiliaciones militares y los patrocinios reales del Duque de York han sido devueltos a la Reina. El duque de York seguirá sin asumir ningún cargo público y está defendiendo este caso como un ciudadano privado”, señaló el comunicado de Buckingham hoy sobre el proceso.

Entre los honores militares que pierde el sujeto se cuentan el de coronel de la Guardia de Granaderos, comodoro aéreo honorario de la RAF Lossiemouth y coronel en jefe adjunto de The Royal Lancers (Queen Elizabeth's Own).

Antes de esta decisión, a raíz del escándalo, Andrés ya no participaba en ceremonias militares durante dos años tras dejar sus deberes reales.

Pesó en la decisión de Isabel una carta abierta que le dirigieron 152 exmilitares del grupo antimonárquico República, quienes manifestaron “molestia e ira” porque Andrés mantenga sus títulos pese a su situación legal “insostenible” y señalaron que si se hubiese tratado de cualquier otro militar de alto rango, sería inconcebible que permanezca en el cargo, al tiempo que exigieron poner punto final.