Los misiles antiaéreos Stinger que Occidente suministra a Ucrania podrían caer en manos de terroristas, advirtió este sábado la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.

 

Maria Zajarova

 

"Los organizadores de estas entregas no pueden sino darse cuenta de una creciente amenaza de que estas armas de alta precisión caigan en manos de elementos y bandas terroristas no solo en Ucrania, sino también en toda Europa", dijo Zajárova citada en un comunicado.

Rusia vuelve a instar a los países miembros de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a dejar de suministrar "sin pensar" armas a Ucrania a fin de evitar riesgos para la aviación civil internacional y otras comunicaciones de transporte no solo en Europa, sino también más allá de sus fronteras, subrayó la diplomática.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.

El Ministerio de Defensa ruso afirma que los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, un total de 351 civiles murieron y otros 707 resultaron heridos en Ucrania desde el pasado 24 de febrero.

Numerosos países condenaron la actuación de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.

 

Con información de Sputnik