El Comité de Descolonización de la ONU aprobó por unanimidad el lunes en Nueva York una resolución que reconoce el derecho de Puerto Rico a la libre determinación e independencia.

 

Castillo San Cristobal San Juan

 

"No es un asunto interno de Estados Unidos. Incumbe al Comité de Descolonización y toda la comunidad internacional", dijo el embajador cubano ante la organización mundial, Pedro Luis Pedroso, quien a tuvo a su cargo la presentación del proyecto de resolución.

El derecho de la isla caribeña a su libre determinación e independencia fue reconocido por cuadragésima ocasión en el seno del Comité de Descolonización, que no ha logrado llevar el tema a la Asamblea General de la organización.

La resolución contó con el coauspicio de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Siria, Rusia y Antigua y Barbuda.

Además recibió el respaldo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y del Movimiento de Países no Alineados, representados por Argentina y Azerbaiyán, respectivamente.

"Sigue siendo Puerto Rico, con quien nos unen profundos lazos de amistad, historia y cultura, la única causa de dominación colonial pendiente en todo nuestro hemisferio. Se trata de una causa común y que nos une como región, pero que compete a toda la comunidad internacional y de manera muy especial a este Comité", expresó el ministro consejero de la misión de Venezuela ante la ONU, Jorge Arturo Reyes.

El secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y aspirante a la gobernación, Juan Dalmau, indicó en su ponencia que "el pueblo de Puerto Rico tiene el derecho inalienable a la libre determinación e independencia y Estados Unidos tiene el deber de descargar su responsabilidad descolonizadora con respecto a Puerto Rico".

Uno de los más de 40 ponentes de la Isla y la diáspora que declararon ante el comité especializado de la ONU, Dalmau Ramírez, reafirmó el reclamo para que la discusión vuelva a la Asamblea General de la ONU, que en 1953 le quitó a Estados Unidos la obligación de rendir informes sobre la falta de Gobierno propio en la antigua Borinquen.

La resolución exhorta al Gobierno estadounidense a asumir su responsabilidad de promover un proceso que permita al pueblo puertorriqueño el ejercicio pleno de su derecho inalienable a la libre determinación y a la independencia, de conformidad y en pleno cumplimiento con la resolución 1514 (XV período de sesiones, 1960) de la Asamblea General y las resoluciones y decisiones del Comité Especial relativas a Puerto Rico.

Al propio tiempo, promueve que la isla antillana, de manera soberana, tome decisiones enfocadas a la atención de sus urgentes necesidades económicas y sociales, incluidos el desempleo, la marginación, la insolvencia y la pobreza, así como los problemas relativos a la educación y la salud.

Recordó que tales dificultades fueron agravadas tras el azote de los huracanes Irma y María (2017), los terremotos de 2020 y la crisis sanitaria mundial provocada por el COVID-19.

 

Con información de Sputnik