Moscú lamenta la decisión de suspender el estatus de observador de Rusia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), declaró este viernes el Ministerio de Exteriores ruso.

 

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"El 21 de abril, el Consejo Permanente de la OEA aprobó una resolución sobre la suspensión del estatus de Rusia como observador permanente (...) El motivo es la situación relacionada con Ucrania. Lamentamos esa decisión", dice el comunicado.

La Cancillería rusa considera que se trata de una iniciativa promovida por los países miembros de la OTAN que militan en la OEA: Estados Unidos y Canadá, los que quieren involucrar a los Estados de América Latina en su campaña antirrusa, sembrar la discordia con Rusia, pese a los lazos de amistad existentes y la cooperación mutuamente beneficiosa.

"Sabemos que los Estados de América Latina y el Caribe fueron sometidos a una presión sin precedentes (...) La renuencia a escuchar la verdad sobre la situación real y el temor a que dicha información pueda afectar los resultados de la votación llevaron a los organizadores de la acción a no brindar la palabra en la reunión a nuestro observador permanente ante la OEA, el embajador Anatoli Antónov", agrega la nota.

También se indica que dicha decisión sobre Rusia no fue apoyada por los principales países latinoamericanos como Argentina, Brasil, México, Bolivia, Honduras, El Salvador y varios países del Caribe.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el pasado 24 de febrero pasado lanzar una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Del 24 de febrero al 20 de abril, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 2.345 civiles y dejaron heridos a otros 2.919, pero el balance real es mucho más alto, indican los datos de la ONU. La mayoría de estas víctimas, entre las que hay 177 niños muertos y 285 heridos, son resultado de ataques aéreos y de artillería.

Más de 5,1 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos 7,7 millones de desplazados dentro de Ucrania, según la ONU.

 

Con información de Sputnik