La alegría del euroescéptico
La alegría del euroescéptico
por David García Martín (*)
La crisis económica ha sumido a Europa en una crisis de identidad.
Los países ricos de la Unión Europea (UE) no están dispuestos a financiar eurobonos, ni a contribuir más a los fondos de rescate para ayudar a las economías de los países “irresponsables”. Lo que después de la Segunda Guerra Mundial comenzó como un proyecto de convivencia y bienestar, hoy se tambalea. Los euroescépticos se frotan las manos.