El exceso de luz artificial es nocivo para la salud y  puede causar cáncer, advierte la American Medical Association (AMA).

La luz de los aparatos, desde las lámparas a los televisores, es esencial en las sociedades modernas, pero está relacionada con los desórdenes del sueño.

 

La AMA indica que puede existir relación entre la exposición a la luz todo el tiempo y la obesidad, además de la exacerbación de males crónicos, como la diabetes.

El profesor Richard Stevens, eppidemiólogo de cáncer de la Universidad de Connecticut, destacó la advertencia de la AMA y agregó que el asunto debe tomarse con seriedad.

Stevens fue el primero en plantear la hipótesis que sostiene que el uso creciente de luz artificial en la noche puede guardar relación con la alta tasa de cáncer de mama en el mundo industrializado.

“No hay lugar a dudas de que la luz nocturna cambia nuestra fisiología en corto plazo”, dice el investigador y advierte que la luz artificial interrumpe los ritmos cardiacos.

“La evidencia más clara la presenta la hormona melatonina, la estamos reduciendo, incluso suprimiéndola completamente, dependiendo de la cantidad de luz”, explica.

Estudios de laboratorio demuestran que la melatonina inhibe el cáncer de mama en roedores.