Se realiza con un acelerador lineal

En los últimos años, la braquiterapia se ha convertido en uno de los tratamientos más utilizados para los pacientes oncológicos, expresó el el Dr. Alberto Lachos Dávila, cirujano radioncólogo del Centro Privado de Radioterapia Oncológica (Radioncología).

La Braquiterapia consiste en introducir en la zona tumoral una cápsula que contiene diferentes radioisótopos como el Iridio 192 Cobalto 60, sustancia radiactiva que emplea la radioterapia para tratar los tumores cancerígenos.

“Al actuar directamente sobre el tumor aumenta la eficacia del tratamiento, se disminuye la probabilidad de que la enfermedad reaparezca en el mismo sitio o de que las células cancerosas sobrevivan entre cada sesión de radioterapia”, agregó.

El galeno también dijo que aplicar el tratamiento de forma localizada sobre las células afectadas por el cáncer permite reducir notablemente los efectos secundarios en los tejidos sanos circundantes, con el consiguiente beneficio para la calidad de vida del paciente.

Este procedimiento se puede utilizar como modalidad única de tratamiento o complemento de la radioterapia convencional, llevada a cabo con un acelerador lineal, ya que ésta se aplica en aquellos casos en los que no es fácil acceder hasta el tumor o éste es demasiado grande para una correcta distribución de la radiación. Igualmente, en determinados casos ambos tratamientos se pueden combinar para complementarse y aumentar su eficacia.

Según Dr. Lachos, esta técnica ha demostrado su validez en el tratamiento de tumores como los ginecológicos, de próstata, mama, pulmón, esófago o piel pero con menor riesgo de efectos secundarios.