Gilead, la farmacéutica que produce el remdesivir, antiviral que tiene baja efectividad contra el coronavirus, se apresta a tener ganancias millonarias mientras van saliendo sus oscuros manejos para retirar de la competencia a otros fármacos más efectivos y baratos.

 

Scot Sutton

La farmafia financió abiertamente con US$247 mil a Scot Sutton (no se sabe si hay más dinero en las sombras) y se prestó a abrir el camino al gran negocio del remdesivir hablando contra la hidrocloroquina.

 

Uno de los que pontificó contra la hidrocloroquina es el “estudioso” de la Universidad de South Carolina, Scott Sutton, a quien Gilead entregó US$247,000 para una investigación.

Se establece claramente el conflicto de intereses, pero debido a que la hidrocloroquina se estaba empleando con efectividad contra el coronavirus COVID-19, extrañamente se dio una alerta contra la hidroxicloroquina, por la cual la retiraron de uso, después se retractaron y nuevamente volvieron a retirarla.

Lo cierto es que la hidroxicloroquina es un fármaco aprobado hace muchos años. Lo que debe fastidiar a Gilead es que tiene costo muy bajo, por lo cual no habría grandes ganancias con su venta.

La hidrocloroquina actúa impidiendo el ingreso del coronavirus a las células y tiene mejor efectividad combinada con la ivermectina, que actúa evitando que el virus se replique dentro de las células.

Es un inmunosupresor, es decir baja las defensas, pero cuando el coronavirus está atacando al cuerpo, hay un exceso de reacción antiinmunológica del cuerpo contra el virus, por lo cual la hidrocloroquina podría modular esta reacción. Por ello la hidrocloroquina es usada también en enfermedades con esxceso de reacción inmunológica, como el lupus.

De otro lado, pese a que en Japón, varios países de Sudamérica y América Central, así como otros países de Asia se está empleando la ivermectina con éxito, la gran prensa internacional se encarga de silenciar estos estudios.

Negocio supermillonario

Ahora Gilead está cerrando un gran negocio con el gobierno de los Estados Unidos, que ha adquirido casi toda la existencia de este fármaco, a un costo de US$3,200 por dosis, mientras que los expertos consideran que no debería pasar de US$10,

 

Venderían el redemsivir a US$4,500 pese a que no muestra gran mejora frente a tratamiento estándar