Un estudio realizado en la Universidad de Newcastle, Australia, advierte que un pequeño rasguño en los utensilios de cocina antiadherentes, como las sartenes, espátulas, espumaderas y otros, puede desprender millones de partículas microplásticas tóxicas en la comida.

 

friendo pescado teflon

Doble contaminación: sartén y espumadera de teflón

 

Los investigadores emplearon ondas de luz para medir partículas microscópicas y determinaron que solo una grieta en una sartén recubierta de teflón liberó una explosión de pequeñas toxinas.

Las sustancias perfluoradas y polifluoradas (PFAS), también conocidas como sustancias químicas para siempre, son partículas adhesivas y resistentes al calor que se utilizan para fabricar millones de utensilios de cocina en los EE. UU.

En los últimos años, se las ha relacionado con una serie de problemas de salud, incluidos varios tipos de cáncer, autismo e infertilidad.

Es tan amplia la contaminación a los humanos que un estudio de 2020 encontró que el 99% de los estadounidenses tienen algunos niveles detectables en el torrente sanguíneo de dichas sustancias y se estima que 57,000 estadounidenes están contaminados para siempre con ello.

Los rasguños en estos utensilios se dan usualmente con espátulas, espumaderas y cucharas, algunas de las cuales también están recubiertas con teflón, y un rasguño de cinco centímetros (cm) en las sartenes de teflón liberó hasta 2,3 millones de microplásticos. En general, se dispersaron más de 9,000 partículas de plástico dentro de la bandeja.

A pesar de estos riesgos, no existen regulaciones federales en los EE. UU. sobre la cantidad de PFAS que se permite en la superficie de los productos fabricados.

Las PFAS o micropartículas de teflón en nuestros alimentos podrían ser un problema de salud, por lo que es necesario investigar, porque no sabemos mucho sobre estos contaminantes emergentes, dijo el Dr. Cheng Fang, investigador principal de la referida universidad.

El artículo, publicado en la revista Science of The Total Environment, utilizó imágenes Raman para estudiar la prevalencia de partículas que se desprenden de las bandejas. La técnica usa ondas de luz para monitorizar cómo las partículas se propagan e interactúan entre sí en un espacio determinado.

Usando imágenes microscópicas, las ondas de luz pueden rastrear cuántas partículas hay y cómo se mueven.

Los productos químicos tóxicos de permanencia perpetua, relacionados con el cáncer y el autismo, se encuentran en cada juguete, ropa y ropa de cama para bebés analizados en un nuevo estudio

Se han descubierto químicos tóxicos de larga permanencia en el organismo a una gran cantidad de enfermedades y trastornos en cada producto para bebés muestreado en un nuevo estudio.

Pruebas de laboratorio encargadas por el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) con sede en Washington DC encontraron sustancias perfluoradas y polifluoradas (PFAS) en juguetes, ropa, baberos y ropa de cama.

Los PFAS son un ingrediente común en la ropa y otros artículos del hogar porque son duraderos y pueden repeler la grasa, el agua, las manchas y el calor.

Pero los científicos advirtieron que a veces pueden desaparecer como polvo y luego ser inhalados por los jóvenes. También son duraderos y pueden permanecer en el medio ambiente durante largos períodos de tiempo.

Los productos químicos se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer, defectos de nacimiento, autismo e infertilidad.

La investigación inicialmente analizó los niveles de flúor en los artículos, un elemento químico utilizado para fabricar plásticos que pueden causar caries, osteoporosis y daño a los riñones, huesos, nervios y músculos.

Luego, los investigadores probaron los 10 artículos con los niveles más altos de flúor para PFAS.

Los 10 productos eran todos productos para niños que incluían ropa de cama Sealy y Graco, baberos fabricados por Bumkins y Hudson, botas UGG, una chaqueta Columbia, un sombrero de pescador y pijamas fabricados por Carters y una bolsa de refrigerios también fabricada por Bumkin.

Millones de estas partículas fueron expulsadas a través de la sartén, lo que les permitió ingresar a los alimentos cocinados en el plato.

Una vez que una persona ingiere alimentos contaminados con productos químicos PFAS, permanecerán en el cuerpo durante largos períodos de tiempo, ya que se eliminan muy lentamente a través de la orina.

Estas sustancias químicas tardan casi una década en descomponerse en el cuerpo y nunca se descomponen en el medio ambiente.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha establecido un límite superior en cuanto a la cantidad máxima de PFAS que es seguro consumir en los alimentos.

En lugar de las regulaciones de la FDA, los investigadores recomiendan que las personas tengan más cuidado con los tipos de productos que eligen usar.

Los expertos recomiendan no usar sartenes antiadherentes, especialmente aquellas que usan productos de teflón. También tienen teflón los recipientes de freidoras con aire, aunque están saliendo a la venta modelos sin teflón.

 

Artículos relacionados

Fertilidad masculina: productos químicos comunes están destruyendo el recuento de espermatozoides en humanos y animales

Desvelado en un libro el 'veneno' que comemos