Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Wake Forest, Carolina del Norte y de la Clínica Mayo señala que la extirpación temprana de ambos ovarios puede dañar la materia blanca del cerebro, lo que podría aumentar el riesgo de deterioro cognitivo.
Obesrvaron cómo la pérdida repentina de hormonas sexuales después de la extirpación de los ovarios premenopáusica, conocida como ooforectomía bilateral premenopáusica (PBO, por sus siglas en inglés) puede dañar la estructura del cerebro y potencialmente conducir a un deterioro cognitivo.
Se sabe que la extirpación de ambos ovarios antes de la menopausia natural provoca una disfunción endocrina abrupta, lo que aumenta el riesgo de deterioro cognitivo, pero se han realizado pocos estudios de neuroimagen para comprender mejor los mecanismos subyacentes, explican.
El equipo de investigación analizó datos del Estudio sobre el Envejecimiento de Mayo Clinic, una iniciativa de investigación a largo plazo que comenzó en 2004. Identificaron poco más de 1.000 mujeres que se habían sometido a imágenes con tensor de difusión, una técnica de resonancia magnética que evalúa la integridad de la materia blanca del cerebro. De ellas, 907 no se habían sometido a ooforectomía bilateral premenopáusica (PBO). Los participantes del estudio se agruparon de la siguiente manera:
22 mujeres que se sometieron a ooforectomía bilateral premenopáusica (PBO) antes de los 40 años
43 mujeres que se sometieron a PBO entre los 40 y 45 años
39 mujeres que se sometieron a PBO entre los 46 y 49 años
907 mujeres que no se sometieron a PBO antes de los 50 años
Los investigadores encontraron una integridad reducida de la materia blanca en múltiples regiones del cerebro entre las mujeres que se sometieron al procedimiento quirúrgico antes de los 40 años. Se observaron tendencias similares en mujeres que se sometieron a PBO entre los 46 y 49 años. No hubo diferencias en las vías cerebrales para las mujeres que tuvieron PBO a edades 40 a 44 en comparación con las mujeres que no se sometieron al procedimiento.
Hasta el 80% por ciento de las participantes a quienes se extirparon los ovarios también tenían antecedentes de terapia de reemplazo de estrógenos (TRE). Sin embargo, a pesar del uso de TRE por parte de estas mujeres, la integridad de su sustancia blanca permaneció disminuida.
Según los investigadores, esto sugiere que la pérdida de testosterona, más que de estrógeno, desempeña un papel fundamental en la salud del cerebro, indica el estudio, publicado en la revista Alzheimer's & Dementia.
La testosterona es una hormona asociada principalmente con las características masculinas, pero también está presente en las mujeres en cantidades menores. En las mujeres, la producen los ovarios y las glándulas suprarrenales. Según el estudio, la extirpación de ambos ovarios provoca una caída repentina en la producción de testosterona.
Los ovarios producen hormonas tanto antes como después de la menopausia. Antes de la menopausia, producen principalmente estrógeno, progesterona y testosterona. Después de la menopausia, producen principalmente testosterona y androstenediona.
A lo largo de la vida, existen diferencias significativas en el volumen y la integridad de la materia blanca entre hombres y mujeres, principalmente debido a la influencia de las hormonas sexuales. Los hombres suelen tener mayores volúmenes de materia blanca que las mujeres, una diferencia que persiste tanto antes como después de la menopausia.
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