El crimen y la rapiña en los religiosos, gobernantes y pueblo chileno

Frases chilenas


Algunas personas gustan decir que el Perú y Chile son países hermanos. Otros dicen que las guerras fueron cosa de los ricos y gobernantes. Nada más falso, el pueblo chileno, pobre o rico, alentó las campañas criminales contra Bolivia y el Perú.


 
Los políticos y periodistas corruptos, vendidos a Chile, presentan la guerra de 1879-1883 como un accidente de la historia, como una manipulación de las grandes potencias de la época, que enfrentaron a los pueblos de Perú y Chile; según esto, la agresión chilena, que se produjo aprovechando que en todo orden de cosas Bolivia y el Perú estaban en extrema debilidad y sin condiciones de defenderse —mucho menos de embarcarse en guerras contra otros países, pues ya tenían bastante con las crónicas sublevaciones y golpes de estado—, fue obra de la clase dirigente chilena y del imperialismo británico, pero no del pueblo chileno. A esos corruptos e ignorantes, a los apristas y al siervo complaciente les decimos que está registrado en la historia que luego de apoderarse del sur del Perú (Tarapacá, Arica y Tacna), los militares chilenos ya querían dar por cumplidos sus objetivos de robo territorial; pero no contaban con que la población chilena saliera a las calles y apedreara a militares y congresistas, gritando “¡A Lima, a Lima!” Esto terminó de decidir las cosas y así tenemos que la invasión se extendió hasta Lima. Ése es el pueblo chileno a quien tanto aprecian los apristas y otros corruptos.

La iglesia chilena instigadora de los crímenes

La iglesia chilena despide un fétido olor a crimen del cual no quiere desprenderse. En especial en la década previa a 1879, el clero chileno se lanzó en una campaña de furibundas prédicas contra el Perú, del cual decía que era un pueblo degenerado al cual habia que purificar con la guerra.

En pleno siglo XXI, cuando la Iglesia Católica desde la Santa Sede pide perdón por hechos cometidos en la historia medieval, la iglesia chilena  podría pedir perdón por sus actos de instigación criminal, pero no lo hace, sino que continúa alentando el homicidio al promover el homenaje a los militares chilenos que perpetraron asesinatos, saqueos, pillaje, terrorismo dinamitero y de cobro de cupos, etc., durante la guerra de rapiña de 1879-1883, a los cuales alienta que se les llame héroes.

Como prueba de ello, en el lugar católico más importante de Chile, la catedral de Santiago, figura una placa donde se rinde homenaje a todos esos criminales. Obviamente, jamás predicó ni predica a los chilenos que se devuelvan los territorios robados al Perú y Bolivia, porque gozaron y gozan con las riquezas de los latrocinios.

Entre los rateros y asesinos chilenos que fueron ajusticiados tras las batallas de Marcavalle y Concepción se cuenta al capitán Ignacio Carrera Pinto, sobrino de Aníbal Pinto, presidente chileno de 1876 a 1881, y el subteniente Julio Montt Salamanca, que —junto con los Bulnes y Errázuriz— son apellidos de familias muy respetadas en Chile por su prontuario de rateros y asesinos durante la guerra de 1879-1883. Precisamente Errázuriz ocupa el alto cargo de Arzobispo, pues tanto entre militares como en el clero y toda la sociedad chilena, los descendientes de los rateros y criminales de 1879-1883 son admirados y muy respetados por sus ancestros criminales.

Epopeya
Por eso se explica que a la guerra de rapiña de 1879.1883 los chilenos de hoy llamen complacidos Epopeya y hasta han producido una serie para regocijarse con sus crímenes y latrocinios. Ningún chileno promueve la devolución de los territorios robados, lo cual indica con suma claridad que no han cambiado. Incluso aplauden a su gobierno en la desenfrenada compra de armas que usarían para matar peruanos.


Francia y Alemania

Incurren pues en gran barbaridad quienes pretenden que la situación entre el Perú y Chile debería ser similar a la que existe entre Francia y Alemania. Alemania devolvió los territorios que arrebató a Francia y a todos sus militares nazis los llama criminales de guerra y hasta es delito realizar el simple saludo nazi.

El pueblo alemán está pues muy lejos de lo que es el primitivo pueblo chileno, que celebra sus crímenes y latrocinios, de los cuales no quiere desprenderse.

Lamentablemente tenemos un gobierno inclinado a los faenones con los chilenos, como es el caso de la entrega de nuestros cielos a Lan, sin que pague por ello, o el caso del gas, donde el gobierno aprista pretende negar y recortar este recurso a los empresarios peruanos para exportarlo a Chile.


PARA TENER SIEMPRE EN CUENTA :

Frases chilenas (1879 - 1883)


Esta información fue publicada en el diario El Correo de Lima, el 13 de noviembre de 1979, para conocimiento de todos los peruanos y en el centenario de la guerra del guano y salitre (1879-1979).

Vicente Aquino
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El Ferrocarril, diario de Santiago, 05 de Junio 1880

“Ni una choza peruana debe quedar en pie estando al alcance de nuestra artillería naval.
Nuestros buques deben sembrar por todas partes la desolación y el espanto.
Preparemos el camino de nuestras fuerzas expedicionarias sobre Lima, incendiando las poblaciones enemigas de la costa peruana.
Es necesario que la muerte y la destrucción ejercidas sin piedad en los hogares del Perú no le deje un momento de aliento ni respiro y que sucumba al peso de nuestra superioridad militar."
05 junio 1880
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El Ferrocarril, diario de Santiago, 08 de Septiembre 1880

" Debemos crecer, prosperar, hacernos respetables en este continente, donde todos nos odian y anhelan nuestra ruina.
¡Adelante ! Que sea Lima el calvario de la expiación de sus hijos y la hoguera del castigo y de la muerte "

08 Sept. 1880
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Vicuña Mackenna: Historia de la Guerra del Pacífico, en
El Mercurio, Valparaíso, Santiago, 1882

"Los soldados chilenos no se satisfacen con ver muertos a sus enemigos peruanos. Creen que se hacen los muertos y para dejarlos bien muertos a los muertos, terminada la batalla recorren el campo de guerra y ultiman a los heridos al lado de sus esposas (rabonas) e hijos.
A este acto se le conoce como El REPASE "

1882
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Vicuña Mackenna: Historia de las Campañas de Tarapacá,
Tacna y Arica, Santiago, 1882

"Ensañados los centauros de Chile en sus sables no dieron cuartel a prófugos ni rendidos"

1882

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El Mercurio, Valparaíso. Carta de su corresponsal en campaña,
22 de marzo 1881.


"La noche iba cerrando y las calles de Chorrillos, alumbradas por el fulgor de cien incendios, semejaban un fantástico cuadro de escenas de infierno. De pronto resonaron tiros: eran los soldados chilenos embriagados celebrando y disputándose el botín obtenido entre sí. El siniestro resplandor de los incendios alumbraba sólo repugnantes escenas de orgía y exterminio. Al día siguiente continuaron los desordenes. "

22 Marzo 1881
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Salvador Donoso, capellan del ejército chileno.
El Mercurio, Valparaíso, 1881

"Se conocía que los soldados chilenos del Regimiento Buin habían hecho más uso de la bayoneta y de la culata de sus rifles que de las balas, por que todos los cráneos de los peruanos (muertos en la batalla de San Juan) estaban despedazados por completo, para tirarlos luego en lo que se denomina la BASURA DE LA GUERRA.

1881

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Isidro Errázuriz, Ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Sesión de
la Cámara de Diputados de Chile, 09 de Agosto 1881

"La guerra nos ha abierto nuevas industrias (cobre, minerales, productos naturales, guano, salitre), para nuestros compatriotas, que se ahogan ya en este nuestro suelo escaso de recursos, agua, energía etc., ya la ocupación nuestra se costea y deja remanentes importantes.
La ruina que la crisis había hecho entre nosotros va desapareciendo; y es preciso que aprovechemos del PERÚ y del BOTÍN QUE DA EL TRIUNFO. Las aduanas del Perú son fuentes inagotables de todo recurso, y hay que explotarlas totalmente hasta que queden vacías."

1881