La Perla protesta por contaminación

La Perla

Pronunciamiento del Comité de Defensa Ambiental de La Perla en el Día del ambiente

Según las autoridades, Lima fue diseñada para que las aguas servidas sean arrojadas al mar. Esta situación exige construir una planta de tratamiento para parte de dichas aguas en Ventanilla, y hacerlo tomará unos dos años. Esto ya se ha decidido indefectiblemente, pero a corto plazo debe optarse también por la mejor solución técnica posible, en beneficio de todos. Sin embargo, el flamante ministro del ambiente, Dr. Antonio Brack Egg, dijo recientemente que la decisión política de seguir vertiendo las aguas servidas al mar ya está tomada, aunque el sector Salud no lo apruebe. Él aclaró que esto es un crimen y que si esas aguas fueran tratadas incluso se podrían volver a usar, a un costo menor que el de producir agua potable en La Atarjea.


Hoy, las aguas están saliendo al mar por la zona de La Taboada, en Ventanilla. Allí no hay población cercana, sólo fábricas, propiedad de grupos económicos poderosos, y se argumenta que un estudio indica que el daño que se ocasionaría al ambiente es mayor con la salida del desagüe por esa zona, que por La Perla. Nosotros nos preguntamos: ¿El daño ambiental enviando las aguas contaminadas por una zona despoblada es mayor que haciéndolo frente a las urbanizaciones de La Perla, colindantes con La Punta? ¿Quién o quiénes pueden sustentar semejante argumento?

Este problema ambiental tiene décadas, lo sufrió San Miguel hasta hace poco, cuando el colector colapsó. Ahora pretenden arrojar los deshechos líquidos por La Perla, en donde vivimos miles de familias, y hay colegios, centros de trabajo, etc. Si la gestión ambiental no toma en cuenta a las personas, entonces no entendemos nada. Este es un problema ocasionado por la negligencia de SEDAPAL, con la complicidad de los gobiernos de turno, que han ignorado el reclamo justo de la gente que vive en las zonas afectadas y ha soportado esta desgracia por décadas.

Nuestro litoral, nuestro mar y los frutos que de él se extraen están siendo sistemáticamente contaminados por esta práctica, única en el mundo. Es vergonzoso reconocer que esto sucede en un país tan bendecido por la naturaleza, que cuenta con tantos recursos naturales, y una biodiversidad y geografía envidiables. Pero lo peor es extender este atropello a ciudadanos peruanos, pretendiendo que nos callemos y aceptemos pasivamente este atentando contra nuestra salud y el ambiente de todos los peruanos.

Corresponde declarar en emergencia el asunto del desagüe y desechar la criminal idea de contaminar el ambiente del litoral, así como a millones de ciudadanos que merecemos vivir con dignidad y gozar de un mar limpio. El apoyo general de la ciudadanía es urgentísimo ahora, pues en cualquier momento se define la situación, ya que las autoridades pretenden abrir pronto el viejo e inadecuado colector de La Perla, pese a las consecuencias y nuestro rechazo. Por ello, estamos en vigilancia las 24 horas desde marzo, soportando el frío invernal nocturno en nuestra carpa, habiéndonos negado a recibir, primero, S/. 100.00, y después S/. 1,000.00 de “compensación” del gobierno. ¿Pero acaso no decían también los funcionarios del Estado que no habría daños? ¿En qué quedamos?

¡La salud y el ambiente no tienen precio! ¡Ni un paso atrás en la defensa de la salud y el ambiente! ¡Conciudadanos, este problema ambiental es asunto de todos!

La Perla, 5 de junio del 2008