Los soles de Rosa Acuña marean a Luis Castañedaluis_castaneda_lossio_40.jpg

Por Juan Sheput


Seguramente mareado por los miles de soles de Rosa de Acuña, el señor Luis Castañeda Lossio no ha tenido mejor forma de responder a las acusaciones periodísticas que lo involucran con el ilegal financiamiento de campaña con una serie de diatribas, adjetivos e insultos. No respondió las acusaciones de fondo, acudió al fácil expediente de insultar y acusar sin ningún sustento.

¿Pierde la compostura el señor Castañeda? pareciera que sí y con facilidad. Pero si analizamos el desempeño político del ex alcalde de la ciudad, vemos que hay un patrón de comportamiento tanto en él como en su entorno. Primero judicializan la acusación, dilatando así el proceso de fiscalización ciudadana. Segundo, en su afán de cambiar el curso de las miradas, la emprenden en una serie de acusaciones contradictorias. Tercero, los principales voceros compiten por quién dicre al agravio más estridente y cuarto, sumergidos en las contradicciones, terminan por aceptar el hecho y tratar de minimizar la situación.

El señor Luis Castañeda Lossio haría bien en enfrentar los cuestionamientos con otro talante. Reclama guerra sucia y sin embargo él y sus congresistas lanzan insultos de muy bajo nivel (David Waisman, Isaac Mekler, Walter Menchola, Fabiola Morales) seguramente tratando de congraciarse con un estilo ramplón que al final, por coincidencias de temperamento, los lleve de repente a ocupar un buen puesto en la lista parlamentaria.

La ciudadanía está viendo el actual debate y sobre todo cómo, ante la andanada de insultos de Solidaridad Nacional, Perú Posible responde sin descender a los niveles solidarios o simplemente evita el intercambio de agravios incivilizado propiciado por Solidaridad Nacional. Sería bueno que aquellos que están atentos a las reacciones perúposibilistas se pronuncien ante la andanada de insultos que vienen de la desesperación de un candidato que ha empezado a hablar pero de manera soez.