Señores de Con Nuestro Perú

Es un asco ver a los repartidores venezolanos de Rappi y Glovo. Es muy mala la decisión del gobierno de Sagasti de autorizarles a llevar comida porque son gente muy sucia.

 
El otro día estuve esperando en un paradero  de San Isidro y había un repartidor que parece que estaba haciendo tiempo para entregar comida a una casa. Pero mientras hacía tiempo, daba asco, se metía los dedos a la nariz, también se metía los dedos a la boca como limpiándose algo.

 Después a media cuadra con esas manos sucias entregó un pollo a la brasa. Pobres clientes. Nadie controla a esos extranjeros sucios.

 

Elena Torres C.


Respuesta

La Digesa y las municipalidades poco hacen para controlar la salubridad. Más les interesa la foto del momento y no la salud de la gente.