Desde muy pequeña Carmen Mateo Araindia conoció el reciclaje de cerca, y gracias a su papá se dio cuenta de la importancia de reciclar; por ello, y con todo el apoyo de su familia, culminó su carrera de ingeniería industrial con el proyecto de titulación sobre el reciclaje en el Perú y más adelante fundó Thicca, una empresa intermediaria de reciclaje que les ha cambiado la vida a muchas familias.

 

THICA reciclado

 

“Mi padre siempre quiso que me dedicara al reciclaje y mi madre quería que todos sus hijos fueran profesionales. Les hice caso a los dos y con todo el apoyo de mi familia, que me dio la fuerza para salir adelante, iniciamos este lindo proyecto llamado Thicaa”, cuenta Carmen al recordar que el objetivo de la empresa fue darle  la oportunidad a ese 30% de personas de la tercera edad que no contaban con un trabajo por diferentes motivos, porque salieron de prisión o porque sufrían algún tipo de enfermedad.

Desde que inició en el 2013, Thicaa les dio la oportunidad a personas de la tercera edad que se sentían discriminadas por la sociedad y que necesitaban trabajar para salir adelante. Durante la pandemia también brindó trabajo a jóvenes, y cuando todo regresó a la normalidad, continuó incorporando a adultos mayores. “Ellos hacen el trabajo de selección de material y, hoy por hoy, es gente muy feliz que ha cumplido sueños. Tenemos el ejemplo de Claudio, a quien por su condición física nadie le daba una oportunidad; gracias al reciclaje ha podido construir su casa y darle estudios a su último hijo; es una persona alegre y eso nos llena de mucha felicidad”, señala Carmen Mateo.

Proyecto para niños y animales

Muchas personas que trabajan en Thicaa vienen con sus pequeños hijos, que aprovechan para ver televisión o jugar. Pensando en ellos, Thicaa lanzó el proyecto Viviendo un Sueño, que consiste en darle un regalo a uno de los pequeños con el dinero recaudado de los contenedores de reciclaje que se han puesto en diversos colegios de Lima. “El próximo año le cumpliremos el sueño a Adriana, una pequeña de tres años que viene con su mamá de 20 años y a quien le queremos regalar su dormitorio. Esperamos cumplir el sueño a más niños cada 6 meses o cada año”, agrega. 

Los animales también se benefician con Thicaa. A Carmen le gusta mucho la labor social y al darse con la sorpresa de que muchas crías de gatos y perros son abandonados en cajas con desperdicios, decidió formar una ONG con el fin de realizar campañas de vacunación, baños y adopción de estas mascotas.

Importancia de la formalización

Para Carmen Mateo la formalización es importante; de hecho, ya ha logrado avanzar en este proceso con cuatro recicladores. Insiste, sin embargo, en que se trata de un trabajo que es necesario adelantar poco a poco. “Entendemos que se debe fomentar la formalización, pero muchos no pueden acceder a ella, necesitamos que las autoridades sean más flexibles y conozcan la realidad de las personas que viven del reciclaje para poder entender y brindar una mejor solución”, añadió. 

Alianza con Tetra Pak

Desde hace un año y medio Thicaa viene reciclando envases posconsumo de Tetra Pak gracias a una invitación que le hizo la asociación Recíclame. Si bien su radio de acción se centra en las zonas residenciales de Lima, su reto en el 2023 es ir avanzando hacia los conos de la capital. 

“Al año recogemos 40 toneladas de envases Tetra Pak, trabajando con personas de manera directa e indirecta. Esta tendencia va en aumento por lo que es importante inculcar a la gente la importancia del reciclaje. Si crecemos, nuestros recicladores crecen por lo que nuestro objetivo es dar estabilidad a los colaboradores y mejorar su calidad de vida porque somos una familia”, finaliza Carmen, con mucho orgullo.