Ollanta Humala Li Keqiang 2 ¿Puma andino o perrito chino?
Por Marlene Samatelo

Los bancos chilenos dirigirán los esquemas financieros de los proyectos mineros, de transporte (incluido el tren binacional), de comercio y otros.

 

Las relaciones China-Perú han sido catapultadas a nuevos niveles con la presentación en sociedad de un proyecto gigantesco: el tren Perú-Brasil, con enormes posibilidades estratégicas y comerciales.

Sin ánimo de aguar la fiesta, aquí precisamos una agenda de revisión de la presencia de los intereses chinos en Perú y las sacadas de vuelta que el gobierno nacional no debe permitir.

Locos por el oro

En varias oportunidades me he encontrado con empresarios chinos, gracias a un querido amigo que es uno de los mayores agentes exportadores del Perú, quien trabaja con muchos orientales.

Siempre me ha sorprendido cómo ellos reaccionan cuando uno habla de oro: se les saltan los ojos, se exaltan y sueñan despiertos. El oro es un mito social de enorme potencia para un país que necesitó siempre importarlo desde tiempos de los emperadores.

Hoy, quizás movida por razones culturales, más fuerte que el simple interés de negocios, China ha concentrado los fuegos de la inversión en la minería.

Las cifras son simplemente espectaculares, rompen todos los precedentes conocidos en el país. Solo en minería, China ha invertido 19 mil millones de dólares.

Con la compra de Las Bambas, una inversión de US$5,800 millones, las empresas chinas controlan el 33% de la producción minera. Son primeras en aluminio, hierro, cobre y con la compra de yacimientos selváticos de Petrobras, por 2,600 millones de dólares, avanzan a paso de cumbia en el petróleo.

¿Qué animó a los chinos a pisar tan fuerte en Perú? Según los especialistas como Javier Parker del diario Gestión, el país permite que se transfieran fácilmente negocios, la principal forma de adquisición decidida por el Estado chino y sus empresas. El problema es que en estas transferencias el Estado peruano no recibe un cobre, ventaja que los chinos han sabido aprovechar. Urge cambiar las leyes.

¿Sacada de vuelta con Chile?

La revista RT, que es una agencia rusa de prensa, revela que los sonrientes líderes chinos han declarado que Chile será la bisagra de todos sus esquemas de inversión. Los bancos chilenos convertirán el Remin Ribao a dólares y dirigirán los esquemas financieros de los proyectos mineros, de transporte (incluido el tren binacional), de comercio y otros.

Este tema no es guano de picaflor: las inversiones de los chinos en América Latina llegarán a los 250 mil millones de dólares en una década, un ripio que servirá de catapulta a la banca del Mapocho y ciertamente le dará una gran palanca financiera, económica y política en el continente.

Una hipótesis negativa señala que el proyecto setentero de USA, convertir a Chile en una subpotencia tipo Israel es hoy revivido por China. ¿Queremos los peruanos ser el Egipto de este esquema? Ricos en recursos, muy poblados, pero muy desordenados. Frente a un Chile-Israel, dominante en el campo militar, financiero y comercial; subordinado, claro está, a una gran potencia.

Otra hipótesis mas positiva, afirmaría que los chinos quieren poner orden en sus finanzas para no repetir los cabezazos de Venezuela con 40 mil millones de dólares en créditos que Maduro no les puede pagar. Los chinos están indignados porque el Presidente de Venezuela se les presentó en Beijing con ánimo de pedirles más plata. Le dijeron que pague lo que debe.

¿Por qué no escogieron a los bancos peruanos, en el país adonde más han invertido en América Latina? Es que los chinos ven problemas en el Perú por el burocratismo de los trámites de estudios ambientales que han dejado cinco proyectos mineros parados.

En China estos delincuentes de la modorra y del tiempo sin fin habrían sido llevados a los tribunales sin mayor trámite, cuando no disparados en la nuca para volar más allá del Celeste Imperio. Tampoco les gusta nadita los antimineros, que no existen en Chile.

¿No debería el Perú exigir que el dinero chino que se moverá en el país permanezca en el sistema bancario nacional, incluido el cambio de moneda a dólares?

Tren de problemas

La inversión China en el Perú se ha duplicado entre el 2013 y el 2014 y los chinos dicen, por calles y plazas, que este es su país preferido para invertir, sacándole la lengua a México con el que han tenido varios problemas de competencia comercial durante 30 años. La manera apresurada con que se anunció el tren Brasil-Perú no permitió un debate público que hoy recién comienza.

Para comenzar, Evo Morales saltó hasta el techo, al verificar que el proyecto excluía a Bolivia. Los bolivianos afirman que el proyecto sería más corto y barato, si pasa por ese país de Brasil, que evadiendo Bolivia. Según Bolivia, el proyecto es de a cuatro, incluyéndolos. ¿Por qué ignorar a Bolivia, si al Perú le conviene esa alianza binacional?

Parecen tener razón, según el mapa, el tren viene de Río de Janeiro, que queda en línea recta hacia la Paz, da una elipsis para construirse únicamente en territorio peruano.

Juan de Dios Olaechea, célebre inventor peruano de trenes a gas y dueño del Ferrocarril Central, dijo hace varios años que el tren debe usar gas disminuyendo notablemente la contaminación ambiental. Si el tren es verde puede ser aceptado por los indígenas que pueblan la Amazonía, si no, la protesta ecologista aguará la fiesta.

Un tercer gran tema es que el tren será “soyero”, dedicado al transporte de soya. Hay que diseñar un programa vinculado al desarrollo de toda la región selvática peruana para que no sea enclave que nada tiene que hacer con el país.

Diario Uno, 09.06.2015