Los Ayuntamientos al Rescate del Biodiésel

Ya son muchos los municipios que disponen de un servicio de recogida de aceite usado; pues lo que antes era un residuo altamente contaminante ahora se ha convertido en la materia prima para fabricar uno de los biocombustibles más ecológicos. Desde luego esto no es ninguna novedad, hace ya cosa de unos cinco años que se comenzó la comercialización a gran escala del Biodiesel. En España fue Repsol la encargada de esta labor. De la noche a la mañana se organizó una infraestructura a nivel nacional de recogida de aceite usado en todo tipo de comercios, bares y restaurantes; se construyeron varias plantas para la producción de este combustible "No voy a entrar en el debate, de quién las patrocinó o de dónde llegaron los fondos y subvenciones" y pronto lo pudimos encontrar en la mayoría de gasolineras. Al comienzo era fácil encontrar el biodiésel puro al 100%, más tarde el B20 con un 20% de pureza y hoy en día el B10 con únicamente un 10% de biodiesel. En las gasolineras que repostaba ya no se encuentra disponible; y es curioso, porque un combustible proveniente de residuos era vendido a mayor precio que el diesel normal, pero aun así las personas concienciadas con el medioambientales lo utilizábamos.

 

Tras no hallar rastro del antiguo combustible, comenzaron mis averiguaciones: Como es lógico y supongo hemos hecho la mayoría, mis primeras consultas se dirigieron a las estaciones de servicio que lo comercializaban. Su respuesta fue un interrogante, no sabían el por qué, pero se había dejado de producir y distribuir:

  De todas formas todos los coches de nueva fabricación incorporan una etiqueta en la tapa del depósito donde advierte de la no utilización de biocarburantes. Incluso algunos fabricantes amenazan con anular la garantía en el caso de utilizar dichos biocombustibles. Esto fue lo que me comentó el dueño de una gasolinera...

Como yo llevo años investigando sobre biocombustibles y los he fabricado de forma artesanal desde que dispongo de un vehículo al que suministrárselos, no entendía la posición de los fabricantes. Por curiosidad visité algún que otro taller:

--Pero qué problema va a tener, si por dentro deja los motores limpios y relucientes. Ahora bien, no sé que pintura le meten a los nuevos depósitos, que con algunos biodiesel se deshace. Pero no es para alarmarse, únicamente se acumula en el filtro del gasoil y en cuanto es cambiado el problema queda solucinado --el mecánico parecía tan sorprendido como yo.

  Me acerqué a algunos restaurantes de la zona, para preguntar por la recogida de aceite:

--¡Gracias a Dios que has venido a llevarte el aceite! Tengo la parte posterior del bar llena de garrafas y ya no sé qué hacer con ellas, hace por lo menos seis meses que no veo el pelo a la empresa que se encargaba de recogerlas...

 En todos los locales que visitaba me contaban la misma historia: De la noche a la mañana se había abandonado la recogida, por lo visto las empresas encargadas de hacerlo habían desaparecido, esfumado o tal vez evaporado.

 ¡Sorprendente, Ya no le importaba a nadie que el aceite se tirase por el fregadero! Aún no entiendo cómo un negocio tan rentable puede ir al traste: la materia prima te sale gratis y encima te pagan por recogerlo y tras un sencillo proceso cada litro se vende en la gasolinera por 1,40 €.

 Me vino a la memoria un viejo dicho, que a menudo recitaba mi abuelo: "Nunca fue buena idea dejar al lobo cuidando de las ovejas..." ¡Aunque la Shell y Repsol se pinten la cara de verde, no dejarán de pensar en su economía, pues se las trae floja la ecología!

El Rescate

Gracias a la iniciativa particular de pequeños grupos como Movimiento Ecofa, y sobre todo al apoyo de los pequeños ayuntamientos, se le está dando una segunda oportunidad a los biocombustibles. Estos modestos municipios, sabedores de la importacia de la conservación de sus medios rurales, han permanecido recogiendo el aceite usado sin faltar un solo día y además están incluyendo contenedores especieles para que los particulares también puedan reciclarlo. Movimiento Ecofa apuesta por la implantación de pequeñas plantas, económicas, de fácil instalación, para que cualquier particular o ayuntamiento pueda disponer de ellas. Con un experto que muestra in situ el funcionamiento y la forma de reciclar estos aceites de manera sencilla para transformarlos en biocombustibles. Así el viejo aceite de la freidora, se transforma en el nuevo biodiesel que es utilizado en el municipio para beneficio de sus habitantes. De la sartén al autobús escolar, a los coches municipales o a la maquinaria del ayuntamiento, sin pasar por ninguna gran empresa, para que lo adultere y además se engorde con los beneficios. Esta joven iniciativa que se acaba de presentar, está teniendo una gran acogida, son varios los particulares y ayuntamientos que se están interesando por ella.

http://www.arboldenoticias.com/content/view/4295/1/

www.ecofa.es
www.ecohispanica.eu

Francisco Angulo
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.