En el diario español El País del 11 de enero de este año, con el título “Una dosis de desenfreno”, se lee en el artículo de Alejandro Ciriza:

Correcta en la elaboración, España estuvo ofuscada en los tiros. Quedó en evidencia con un lanzamiento alto de Chema Rodríguez, cara a cara con el meta, y un par de intentos baldíos de Rivera, punteado uno por el portero y frenado el otro por el poste izquierdo. Se iba Polonia, apoyada en el acierto de Bielecki y Syprak, pero reaccionaron los Hispanos con mucha garra. El joven Dujshebaev divisó a los extremos y estos emprendieron el castigo a un adversario poco a poco desarbolado. España puso la directa y le infringió un parcial de 6-0, logrado también en gran medida gracias a las intervenciones de Corrales. El portero fue un candado y recibió los cánticos personalizados del recinto de Oviedo.

 

Comentario

1) El sustantivo hispanos se escribe con minúscula inicial. Además, hispano es el habitante de ese origen, que vive en los Estados Unidos. En el párrafo se habla de españoles en España.

2) El verbo divisar indica una visión débil o confusa, por la distancia. Una cancha de balonmano tiene 40 metros de longitud. Desde esa distancia (o menos) con una visión normal se ve muy bien a una persona, no de forma confusa, y mucho menos un jugador de una selección nacional, pues su visión es igual o mejor que la normal.

3) El verbo infringir se refiere a la transgresión de una ley o norma. El autor confunde con infligir, que significa causar algún daño. En el ejemplo, si se va a emplear el verbo infligir, sería preferible decir derrota parcial, aunque no es error omitir la palabra derrota u otra similar, pues el marcador lo indica.


Podemos decir por ejemplo:

Correcta en la elaboración, España estuvo ofuscada en los tiros. Quedó en evidencia con un lanzamiento alto de Chema Rodríguez, cara a cara con el meta, y un par de intentos baldíos de Rivera, punteado uno por el portero y frenado el otro por el poste izquierdo. Se iba Polonia, apoyada en el acierto de Bielecki y Syprak, pero reaccionaron los españoles con mucha garra. El joven Dujshebaev vio a los extremos y estos emprendieron el castigo a un adversario poco a poco desarbolado. España puso la directa y le infringió una derrota parcial de 6-0, lograda también en gran medida gracias a las intervenciones de Corrales. El portero fue un candado y recibió los cánticos personalizados del recinto de Oviedo.