“De otro parte”

En el diario Correo del 20 de febrero de 2009, en el editorial de Aldo Mariátegui, con el título “Un toro muy bravo”, se lee:

Puesto difícil, con "getta" (mala suerte en italiano), este que asume Cabanillas. A nadie durante este gobierno le ha ido bien allí. Por un lado, el país tiene una calle difícil, con sindicalistas rojos fregados, oenegeístas extremistas en el campo, invasiones, cortes de carreteras, crimen y supernarcos. De otro parte, existe una "caviarada" hipercrítica, cuyos representantes se creen unos genios en la materia, lo que es irónico, pues su máximo gurú es el ex ministro toledista Rospigliosi, protagonista de las debacles evitables y cantadas del "Arequipazo" e Ilave. Pero como es liso y telegénico, lo vemos pontificar muy conchudamente por tv. También las ONG caviares de DD.HH. meterán su cuchara, con el IDL metiendo chismes y Aprodeh obstaculizando. Y se volverá a acusar al APRA de querer controlar todo con este ministerio, amén de que Cabanillas no es precisamente "Miss Simpatía" (ni en su propio partido, donde los castillistas la detestan). Así que los cuchillos andarán filudos.

 

Comentario

1) La locución prepositiva de otra parte debe emplearse conservando el género femenino para el adjetivo otra, no “otro”.

2) Arequipa es nombre propio de la ciudad y departamento del sur del Perú, pero su derivado con -azo, esto es, “arequipazo” debe ir con minúscula, de la misma manera en que los derivados “arequipeño”, “arequipeñismo”, etc., se escriben con inicial minúscula. Lo aquí indicado vale para casos similares como Andahuaylas-andahuaylazo, Moquegua-moqueguazo, etc.

3) Para escribir la abreviación de derechos humanos debe emplearse la regla del plural, separando ambas siglas con un espacio tras el punto de abreviación, así: “DD. HH.”

Tenemos entonces:

Puesto difícil, con "getta" (mala suerte en italiano), este que asume Cabanillas. A nadie durante este gobierno le ha ido bien allí. Por un lado, el país tiene una calle difícil, con sindicalistas rojos fregados, oenegeístas extremistas en el campo, invasiones, cortes de carreteras, crimen y supernarcos. De otra parte, existe una "caviarada" hipercrítica, cuyos representantes se creen unos genios en la materia, lo que es irónico, pues su máximo gurú es el ex ministro toledista Rospigliosi, protagonista de las debacles evitables y cantadas del "arequipazo" e Ilave. Pero como es liso y telegénico, lo vemos pontificar muy conchudamente por tv. También las ONG caviares de DD. HH. meterán su cuchara, con el IDL metiendo chismes y Aprodeh obstaculizando. Y se volverá a acusar al APRA de querer controlar todo con este ministerio, amén de que Cabanillas no es precisamente "Miss Simpatía" (ni en su propio partido, donde los castillistas la detestan). Así que los cuchillos andarán filudos.