En el diario limeño La República del 21 de febrero de este año, con el título “Que alumbre, pero no tanto que te queme”, se lee en la columna de Augusto Álvarez Rodrich:
Hay quienes ven en eso un delito del periodista que la fiscalía debe investigar, pero hay quienes pensamos que la infracción sería, en todo caso, de los magistrados que se politizaron o aceptaron presiones de sus guías o de quien fuere, incluso de periodistas que podrían haber cometido incorrecciones al oficio y éticas, pero no crímenes.
Comentario
La última parte del párrafo adolece de mala construcción y régimen inapropiado.
Podríamos decir:
Hay quienes ven en eso un delito del periodista que la fiscalía debe investigar, pero hay quienes pensamos que la infracción sería, en todo caso, de los magistrados que se politizaron o aceptaron presiones de sus guías o de quien fuere, incluso de periodistas que podrían haber cometido incorrecciones en el ejercicio del oficio y faltas éticas, pero no crímenes.