Ante situaciones de guerra el público consulta profecías y desde hace algunos años circula la supuesta profecía de Jehan de Vézelay o Juan de Jerusalén (1042-1119) sería, según el libro Protocole secret des prophéties, publicado en francés en 1994 en Paris, un templario que sería el autor de este texto. Él habría participado en la liberación de Jerusalén en 1099, conquistada 20 años antes por los turcos.
No hay ninguna huella de estas profecías antes del libro de 1994, por lo cual el texto y la biografía de “Juan de Jerusalén” podrían ser una obra imaginaria.
Juan de Jerusalén podría ser un personaje inventado por el profesor Galvieski, autor del libro, cuyo apellido además sería otro seudónimo. Dijo que el texto francés era la traducción de un manuscrito muy viejo encontrado en Loubianka, Moscú, en los archivos de la KGB y que habría sido incautado a los nazis que los encontró en los archivos del monasterio de la Trinidad San Sergio en Zagorsk, cerca de Moscú en 1992-1993. Galvieski asegura que los textos pueden datar del siglo XIV.
Galvieski, dice que según el manuscrito, Juan de Jerusalén sería un niño del monasterio benedictino de Vézelay, hijo de Bourgogne, soldado de Cristo y Tierra Santa y uno de los ocho fundadores de la orden de los Templarios. Sería pariente de Hugues de Payns, primer gran maestro de la orden del templo, y habría nacido en Bourgogne hacia 1042 y murió en Jerusalén en 1119.
Otra versión indica que sería un cruzado benedictino que tras la primera Cruzada habría descubierto un gran secreto en el Monte del Templo de Jerusalén, lo cual hizo de él un profeta que habría escrito siete manuscritos de profecías de contenido idéntico. Tres de ellos confiados a San Bernardo de Clarivaux, quien dona uno al monasterio de Vézelay.
El texto está escrito en estilo poético en 40 estrofas de dos partes, que aluden a la futura degeneración moral del hombre, la parusía, la lucha contra el Anticristo, catástrofes y finalmente un mundo feliz.
A continuación las profecías imaginarias o verdaderas de Juan de Jerusalén, tomadas de la versión en francés, traducidas al español por Con nuestro Perú:
Profecías de Juan de Jerusalém
Veo y conozco.
Mis ojos descubren en el Cielo lo que será y atravieso el tiempo con un solo paso.
Una mano me guía hacia lo que ustedes no ven ni saben
Mil años habrán pasado y Jerusalén no será más la ciudad de los Cruzados de Cristo.
Los granos de arena habrán escapado debajo de las murallas de nuestros castillos, nuestras armaduras y nuestros huesos. Habrá asfixiado nuestras voces y nuestras plegarias.
Los cristianos venidos de lejos en peregrinación allí donde estaba su Derecho y su Fe, no osarán acercarse a la tumba y las Reliquias que escoltadas por caballeros judíos que tendrán aquí su Reino y su Templo.
Los infieles serán una muchedumbre innumerable que se esparcirá por toras partes y su fe resonará como el tambor de un extremo a otro de la Tierra.
Veo la Tierra inmensa.
Los continentes que Herodoto no mencionó, que en sus sueños serán añadidos más allá de los grandes bosques de los que habla Tácito y lejos al extremo de mares sin límites que comienzan en las Columnas de Hércules.
Mil años habrán pasado desde el tiempo en que vivimos y los feudos se habrán reunido por todas partes en grandes reinos y vastos imperios.
Guerras tan numerosas como las mallas de la Costa que llevan los Caballeros de la Orden que se entrecruzarán deshaciendo los imperios y tejiendo otros.
Y los siervos, los villanos, los pobres sin fuego se habrán sublevado mil veces, quemando las cosechas, los castillos y las ciudades hasta desollar [los] vivos y obligar a los sobrevivientes a entrar en sus guaridas.
Se habrán creído reyes.
Habrán pasado mil años y el hombre habrá llegado al fondo de los mares y los cielos y será como una estrella en el firmamento.
Habrá adquirido el poder del Sol y será tenido por Dios, construyendo sobre la tierra inmensa mil torres de Babel.
Habrá construido muros sobre las ruinas que hbaían levantado los Emperadores de Roma, y separarán una vez más las Legiones de las Tribus Bárbaras.
Más allá de los grandes bosques será un Imperio.
Cuando los muros se derrumben el Imperio no será más que agua lodosa.
Los pueblos serán una vez más mezclados.
Entoces comenzará el Año Mil que viene después del Año Mil.
Veo y sé que lo que será.
Soy el escriba.
Cuando comience en el Año Mil que viene después del Año Mil el hombre estará al inicio de la sombra de un laberinto oscuro.
Y veo en el fondo de esta noche en la cual se va a hundir los ojos rojos del Minotauro.
Ten cuidad de su furor cruel tu que vivirás en el Año Mil que viene después del Año Mil.
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil...
1
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El oro estará en la sangre
Que mirará las estrellas y contará los denarios
Que entrará en el Templo y encontrará a los mercaderes
Los Soberanos serán cambistas y usureros
La Espada defenderá a la Serpiente
Pero el fuego incubará
Cada ciudad será Sodoma y Gomorra
Y los niños de los niños vendrán a ser el nudo ardiente
Levantarán los viejos estandartes
2
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre habrá poblado los cielos y la tierra y los mares con sus criaturas
Él ordenará
Él querrá los poderes de Dios
Él no conocerá ningún límite
Pero cada cosa se volverá
Se tambaleará como un rey borracho
Galopará como un caballero ciego
Y a golpe de estímulo empujará su montura en el bosque
En el borde del camino estará el abismo
3
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Se alzarán en todas partes de la Tierra Torres de Babel
Será Roma y será Bizancio
Los campos se vaciarán
No habrá ley que la suya y la de su banda
Pero los Bárbaros estarán en la ciudad
No habrá más pan para todos
Y los juegos no serán suficientes
Entonces las gentes sin porvenir alumbrarán los grandes incendios
4
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El hambre apretará el vientre de tantos hombres
Y el frío tornará tan azules las manos
Que aquellos querrán ver otro mundo
Y los mercaderes de ilusiones vendrán a proponerles el veneno
Pero destruirá los cuerpos y podrirá las almas
Y los que habrán mezclado el veneno en su sangre
Serán como bestia salvaje atrapada
Y matarán y violarán y secuestrarán y robarán
Y la vida se convertirá en un apocalipsis cada día
5
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Cada uno buscará satisfacerse con lo que pueda
El hombre repudiará a su esposa tantas veces como las que se casará
Y la mujer irá por los caminos perdidos (vacíos) tomando a aquél que le plazca
Dando a luz sin dar el nombre del Padre
Pero ningún Maestro guiará al niño
Y cada uno entre los otros estará solo
La tradición se perderá
La ley será olvidada
Como si el Aviso no se hubiera hecho y el hombre se volverá salvaje
6
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El padre disfrutará con su hija
El hombre con el hombre, la mujer con la mujer
El viejo con el niño impúber
Y eso será a los ojos de todos
Pero la sangre se volverá impura.
El mal se propagará de cama en cama
Los cuerpos acogerán todas las putrefacciones de la tierra
Las caras serán carcomidas y los miembros esqueléticos
El amor será gran amenaza para los que no se conocen que por la carne
7
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El que hable de Juramento y de Ley no será comprendido
El que predique la Fe de Cristo perderá su voz en el desierto
Pero por todas partes se difundirán las aguas poderosas de las religiones infieles
Falsos mesías congregarán a hombres ciegos
Y el ejército infiel será como nunca fue
Hablará de justicia y de derecho y su fe será quemante y afilada
Y se vengará de la Cruzada
8
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El ruido de la muerte dada rodará como el huracán sobre la tierra
Los bárbaros seráb mezclados con los soldados de las últimas legiones
Los infieles vivirán en el corazón de Ciudades Santas
Cada uno será uno tras otro bárbaro, infiel y salvaje
No habrá más orden ni regla.
El odio se expandirá como el fuego en el bosque seco
Los bárbaros masacrarán a los soldados
Los infieles degollarán a los creyentes
El salvajismo será de cada uno y de todos y las ciudades perecerán
9
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres se juzgarán entre ellos según su sangre y su fe
Nadie escuchará el corazón sufriente de los niños
Los arrancharán de su nido como a las pequeñas aves
Y nadie sabrá protegerlos de la mano endurecida por el guante.
El odio inundará tierras que se creían pacíficas
Nadie se salvará, ni los viejos ni los bendecidos
Las casas serán destruidas o saqueadas
Unos tomarán el lugar de los otros
Cada uno cerrará los ojos para no ver a las mujeres violadas
10
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Cada uno sabrá lo que hay en todos los lugares de la Tierra
Se verá al niño cuyos huesos atraviesan la piel
Y aquél con los ojos cubiertos de moscas
Y a aquél que se compra como una rata.
Pero el hombre que verá volteará la cabeza
Porque no se preocupará de él
Ese dará un puñado de granos como limosna
Mientras él duerme con sus bolsillos llenos
Y lo que dará con una mano lo retomará con la otra.
11
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre hará mercancía de todo
Todas las cosas tendrán su precio
El árbol, el agua y el animal
Nada más será verdaderamente dado y todo será vendido
Pero el hombre no será más que carne que se pesa.
Cambiarán su cuerpo como un cuarto de carne
Tomarán su ojo y su corazón
Nada será sagrado, ni la vida ni su alma
Se disputarán sus despojos y su sangre como una carroña por despedazar.
12
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre habrá cambiado la faz de la Tierra
Querrá ser el Maestro y Soberano de los bosques y los rebaños
Habrá excavado el suelo y el cielo
Y trazado su surco en los ríos y los mares
Pero la tierra estará desnuda y estéril
El aire se volverá quemante y el agua será fétida
La vida se desteñirá porque el hombre agotará la riqueza del mundo
Y el hombre estará solo como un lobo
En su propio odio.
13
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El niño también será vendido
Algunos se servirán de ellos como de un maniquí de entrenamiento
Para gozar de su piel nueva
Otros lo tratarán como a un animal servil
Se olvidará la debilidad santa del niño
Y su misterio
Será como un potro que se viste
Como un carnero que se hiere, que se mata
Y el hombre no será más que barbarie
14
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
La mirada y el espíritu de los hombres serán prisioneros
Serán libres y lo ignoran
Tomarán las imágenes y los reflejos como la verdad del mundo
Harán con ellos lo que se hace con un carnero.
Entonces vendrán los carnívoros
Los rapaces los colocarán en rebaño para guiarlos mejor al abismo
Y ponerlos a unos contra los otros
Los despellejarán para quitarles la lana y la piel
Y el hombre, si sobrevive, será despojado de su alma.
15
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Reinarán soberanos sin credo
Ordenarán a las muchedumbres y pasivas
Esconderán sus rostros y guardarán sus nombres secretos
Y sus castillos fuertes estarán perdidos en las selvas
Pero decidirán la suerte de todo y de todos.
Nadie participará en las asambleas de su orden
Cada un será verdadero siervo y se creerá hombre libre y caballero
Sólo se alzarán los de las ciudades salvajes y de fe herética
Pero en primer lugar serán vencidos y quemados vivos.
16
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres serán tan numerosos en las tierras
Que parecerán un hormiguero en el cual se hunde un palo
Pulularán y la muerte les aplastará el talón
Como insectos enloquecidos
Grandes movimientos los empujarán de una región a otra-
Las pieles morenas se mezclarán con las pieles blancas
La Fe de Cristo con la del infiel
Algunos predicarán el juramento de paz
Pero por todas partes será la guerra de las tribus enemigas.
17
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres querrán derrotar a las embarazadas
La madre tendrá los cabellos grises de una vieja
El camino de la naturaleza será abandonado
Y las familias serán como granos separados que nadie puede unir.
Será entonces otro mundo
Cada uno errará sin ataduras, como un caballo descontrolado
Yendo en todos los sentidos sin guía
Ay del caballero que cabalgue esta montura
Estará sin yugo y caerá en la fosa
18
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres no reconocerán más la ley de Dios
Sino que querrán guiar su vida como una montura
Querrán escoger sus hijos en el vientre de sus mujeres
Y matarán a los que no quieran
¿Pero, qué será del hombre que así se considere Dios?
Los Poderosos tomarán las mejores tierras y las mujeres más bellas
Los pobres y débiles serán rebaño
Cada choza será fortaleza
El miedo estará en cada corazón como veneno
19
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Surgirá un orden negro y secreto
Su ley será de odio y su alma veneno
Querrá siempre más oro y extenderá su reino por toda la tierra
Y sus sirvientes serán unidos entre ellos como por un beso de sangre
Los hombres justos y los débiles soportarán su norma.
Los Poderoso se pondrán a su servicio
La única ley será aquella que él dicte en la sombra
Llegará el veneno hasta en las iglesias
Y el mundo irá como un escorpión bajo su talón
20
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Muchos hombres se quedarán sentados con los brazos cruzados
O bien irán sin saber con los ojos vacíos
Porque no tendrán más forja donde mezclar el metal
Y tampoco campo que cultivar.
Serán como un grano que no puede echar raíz
Errantes y necesitados, humillados y desesperados
Los más jóvenes y los más viejos a menudo sin lugar
No tendrán más que la guerra por salud
Y se pelearán primero ellos mismos y odiarán su vida
21
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Las enfermedades del agua, del cielo y de la Tierra
Golpearán al hombre y lo amenazarán
Querrá hacer renacer lo que destruyó y proteger lo que mora
Tendrá miedo de los días que vienen
Pero será muy tarde.
El desierto roerá la tierra y el agua estará más y más profunda
Ella chorreará algunos días arrastrando todo como un diluvio
Y faltará al día siguiente a la tierra
Y el aire roerá el cuerpo de los más débiles
22
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
La tierra temblará en diversos lugares y las ciudades se derrumbarán
Todo lo que se habrá construido sin escuchar a los sabios será amenazado y destruido
El lodo sumergirá a los pueblos y el suelo se abrirá bajo los Palacios
El hombre se obstinará porque el orgullo es su locura
No escuchará las advertencias repetidas de la tierra.
Pero el incendio destruirá las nuevas Romas
Y en los escombros acumulados
Los pobres y los bárbaros pillarán las riquezas abandonadas a pesar de las legiones
23
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El Sol quemará la Tierra
El Aire no será más el velo que protege del fuego
No será más que una cortina hueca
Y la luz quemante roerá las pieles y los ojos.
El mar se alzará como agua hirviente
Los pueblos y las costas serán enterrados
Y continentes enteros desaparecerán
Los hombres se refugiarán en las alturas
Y reconstruirán olvidando lo que ha ocurrido
24
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres sabrán hacer vivir los espejismos
Los sentidos serán engañados y creerán tocar lo que no es
Seguirán caminos que sólo los ojos verán
Y el sueño podrá así convertirse en vivo.
Pero el hombre no sabrá más separar lo que es de lo que no es
Se perderá en falsos laberintos
Los que sabrán hacer nacer los espejismos
Jugarán con el hombre ingenuo engañándolo
Y muchos hombres se convertirán en perros gateantes
25
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Los animales que Noé había embarcado en su Arca
No serán más en las manos del hombre
¿Qué bestias transformadas según su voluntad
Y quién se preocupará de su vida sufriente?
El hombre habrá hecho de cada especie lo que habrá querido
Y habrá destruido incontables.
¿Qué habrá venido a ser el hombre que habrá cambiado las leyes de la vida?
¿Qué habrá hecho del animal viviente un terrón de vidrio?
¿Será igual a Dios o hijo del Diablo?
26
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Habrá que temer por el hijo del hombre
El veneno y la desesperación lo verán
No se le habrá deseado que para sí y no para él o para el mundo
Será acechado por el placer y a veces se venderá su cuerpo
Pero incluso aquel que será protegido por los suyos
Estará amenazado de tener el espíritu muerto.
Vivirá en el juego y el espejismo
Que lo guiará porque no tendrá más maestro
Nadie le habrá enseñado a esperar y obrar
27
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre se creerá Dios porque no será nada más que a su nacimiento
Que golpeará siempre vencido por la cólera y el celo
Pero su brazo estará armado del poder al que se agarrará
Y Prometeo ciego podrá destruir todo alerdedor de él-
Permanecerá enano de alma y tendrá la fuerza de un gigante
Alvancará con un paso inmenso pero ignorará qué camino tomar
Su cabeza pesada de saber
Pero lo que no sabrá es por qué vive y muere
Y será como siempre el loco que gesticula o el niño que se queja
28
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Países enteros serán presa de la guerra
Más allá de instrumentos romanos e incluso sobre el antiguo territorio del Imperio
Los hombres de la misma ciudad se degollarán
Aquí será la guerra entre tribus y allá entre creyentes.
Los judíos y los hijos de Alá no terminarán de oponerse
Y la tierra de Cristo será su campo de batalla
Pero los infieles querrán por todas partes defender la pureza de su fe
Y en su cara no habrá más que duda y poder
Entonces la muerte avanzará por todas partes como el estándar de los tiempos nuevos
29
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres en multitud serán excluidos de la vida humana
No tendrán derechos ni techo ni pan
Estarán desnudos y no tendrán más que su cuerpo para vender
Se les rechazará lejos de las torres de Babel de la opulencia
Se reunirán en muchedumbres como remordimiento y como una amenaza
Ocuparán países enteros y proliferarán.
Escucharán las prédicas de la venganza
Y se lanzarán al asalto de las torres orgullosas
Regresarán los tiempos de invasiones bárbaras
30
Cuando comience el Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre habrá entrado en el laberinto oscuro
Tendrá miedo y cerrará los ojos porque no sabrá más ver
Desafiará todo y temerá a cada paso
Pero será empujado adelante porque no será permitido ningún alto
La voz de Casandra será por tanto alta y fuerte
Él no la escuchará.
Porque siempre querrá poseer más y su cabeza se perderá en los espejismos
Quienes sean sus maestros los engañarán
No habrá más que pastores malvados
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
31
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres al fin tendrán los ojos abiertos
Ya no estarán encerrados en sus cabezas en sus ciudades
Se verán y se escucharán de un punto a otro de la tierra
Sabrán que lo que golpea a uno hiere al otro
Los hombres formarán como un gran cuerpo único
En el cual cada uno será una parte ínfima.
Y constituirán juntos el corazón
Y habrá al fin una lengua que será hablada por todos
Y nacerá así al fin el gran humano
32
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre habrá conquistado el cielo
Creará estrellas en el gran mar azul oscuro
Y navegará sobre esta nave brillante
Nuevo Ulises compañero del Sol para la Odisea Celeste
33
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
Los hombres podrán hundirse bajo las aguas
Sus cuerpos serán nuevos y serán peces
Y algunos volarán más alto que las aves
Como si la piedra no cayese
Se comunicarán entre ellos
Porque su espíritu estará tan abierto que recibirá todos los mensajes
Y los sueños serán compartidos
Y vivirán también mucho tiempo más que los viejos hombres
Aquel habla los Libros Santos
34
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre sabrá cuál es el espíritu de todas las cosas
La piedra o el agua, el cuerpo del animal o la mirada del otro
Habrá traspasado los secretos que los antiguos dioses poseían
Y empujará puerta tras puerta en el laberinto de la vida nueva
Y creará con el poder de la efusión de una fuente
Y enseñará el saber a la multitud de hombres
Y los niños conocerán la tierra y el cielo más que nadie antes que ellos
Y el cuerpo del hombre será engrandecido y hábil
Y su espíritu habrá envuelto todas las cosas y las habrá poseído
35
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre no será más el único soberano porque la mujer vendrá a tomar el cetro
Ella será la gran maestra de los tiempos futuros
Y será ella la que se imponga sobre los hombres
Ella será la madre de este Año Mil que viene después del Año Mil
Ella desparramará el dulzor de la ola del mar después de los días del Diablo
Ella será la belleza después de la fealdad de los tiempos bárbaros
El Año Mil que viene después del Año Mil se cambiará en tiempo ligero
Se amará y se compartirá
Se soñará y se dará a luz a los sueños
36
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre conocerá un segundo nacimiento
El Espíritu tomará la muchedumbre de los hombres
Que estarán en comunión con la fraternidad
Entonces se anunciará el fin de los tiempos bárbaros
Será el tiempo de un nuevo vigor de la Fe
Después de los días negros del comienzo del Año Mil que viene después del Año Mil
Se abrirán días felices
El hombre reencontrará el camino de los hombres
Y la tierra será ordenada.
37
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
Las vías irán de un extremo al otro de la tierra y del cielo al otro extremo
Los bosques serán densos otra vez
Y los desiertos habrán sido irrigados
Las aguas habrán llegado a ser puras
La tierra será como un huerto
El hombre velará por todo lo que vive
Purificará todo lo que ha ensuciado
Sentirá toda la tierra como su morada
Y será sabio pensando en el mañana
38
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
Cada uno será como un paso firme
Se sabrá todo lo del mundo y de su cuerpo
Se conocerá la enfermedad antes de que aparezca
Cada uno será sanador de sí y de otros
Se habrá comprendido que hay que ayudar para perdurar
Y el hombre después de tiempos de cierre y avaricia
Abrirá su corazón y su bolsillo a los más desvalidos
Y se sentirá caballero del orden humano
Y así será un tiempo nuevo que comenzará
39
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre habrá aprendido a dar y compartir
Los días amargos de soledad se habrán ido
Y creerá de nuevo en el espíritu
Y los bárbaros habrán adquirido derecho de autor
Pero eso vendrá después de las guerras y los incendios
Eso surgirá de los escombros ennegrecidos de las torres de Babel
Habrá sido necesario el puño de hierro
Para que se ordene el desorden
Y que el hombre reencuentre el buen camino
40
Porque será la plenitud del Año Mil que viene después del Año Mil
El hombre sabrá que todos los vivientes son portadores de luz
Y que son criaturas que se debe respetar
Habrá construido nuevas ciudades
En el cielo, sobre la tierra y sobre el mar
Recodará lo que fue
Y sabrá lo que será
Ya no tendrá miedo de su propia muerte
Porque en su vida habrá vivido varias vidas
Y sabrá que la Luz no se apagará jamás.