El bombardeo por parte de fuerzas turcas de un puesto militar cerca de la ciudad fronteriza de Tel Abyad deja ya varios muertos.
El ataque por parte del gobierno turco se realizó después que Turquía alegara que un ataque con mortero de Siria que dejó, el miércoles, a cinco personas muertas y a otras 13 heridas en el pueblo turco de Akçakale, en la provincia suroriental de Sanliurfa.
Esta mañana las fuerzas de Turquía han lanzado proyectiles de artillería contra objetivos dentro del territorio sirio. Todavía se desconoce el número exacto de los soldados que han muerto por este ataque.
El proyectil fue lanzado en el territorio turco durante los enfrentamientos entre las fuerzas del Ejército sirio y los insurgentes locales, secundados por países extranjeros.
Tras la protesta turca, el Gobierno sirio ofreció sus condolencias al pueblo turco por el ataque mortal del miércoles e inició una investigación al respecto.
Omran Zoabi, ministro de Información de Siria, Omran Zoabi, además de enviar un mensaje de condolencias al pueblo turco y a las familitas de las víctimas, reiteró que su país respeta la soberanía de sus vecinos y pide que su propia soberanía sea respetada y solicitó a algunos países extranjeros, sobre todo a Turquía, que cesaran el flujo de armas a los grupos armados terroristas.
En tanto el Parlamento turco discutirá hoy sobre operaciones militares fronterizas dentro de Siria, “cuando se considere necesario”.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es escenario de una ola de violencia, organizada y financiada por países occidentales, los cuales tratan de presentar al Gobierno de Damasco como el causante de la crisis a fin de propiciar el terreno para una intervención militar foránea.
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