El candidato del partido Realizando Metas, José Raul Mulino, ganó las elecciones presidencialss realizadas este domingo en Panamá.
La tendencia de dicho partido es de derecha. Mulino es el sucesor de Ricardo Martinelli, expresidente de 2009 a 2014, después de que Martinelli fuera sentenciado por el delito de lavado de activos.
Mulino dijo que “un gobierno pro empresa privada”, pero sin olvidar atender las necesidades de la población de escasos recursos.
El primer contrincante en reconocer el triunfo de Mulino fue el oficialista José Gabriel Carrizo quien dijo que el presidente electo, el que sea, tiene la gran responsabilidad y desafío de unir a todos los panameños.
El Tribunal Electoral de Panamá llamó la noche del domingo a José Mulino para informarle que, según el conteo rápido de las elecciones presidenciales, sería el nuevo presidente electo. Mulino tenía una tendencia que ya era irreversible con el 85% de las mesas escrutadas y acumulaba el 34%. Durante la videollamada, comprometió a formar un gobierno de unidad nacional en medio de las actuales circunstancias.
El primer candidato en reconocer su derrota fue el oficialista José Gabriel Carrizo quien dijo que el presidente electo, el que sea, tiene "la gran responsabilidad y desafío de unir a todos los panameños".
El expresidente y candidato Martin Torrijos también reconoció la victoria de Mulino y lo felicitó. Poco después el candidato Rómulo Roux salió también a reconocer su derrota y el triunfo de Maulino.
El candidato Ricardo Lombana se dirigió a sus seguidores desde su comando de campaña a proclamar que, a partir de ese momento se convertía en la principal fuerza de la oposición y la segunda fuerza política del país. Con ello, reconoció, de facto, la victoria de Mulino.
En su primer discurso ante sus simpatizantes como el virtual presidente electo del país, Mulino expresó que en su gobierno “se acabó la persecución política, se acabó la manipulación del Ministerio Público, se acabó la manipulación de jueces y magistrados. A partir del 1 de julio se recobrarán las llaves de los candados que han tenido presos, dañando reputaciones sin vergüenza”.
“Un abrazo Ricardo (Martinelli) hasta allá donde estás. Como dije se acabó la persecución política en este país, el país está harto de las peleas politiqueras que no nos han conducido a nada bueno, no me considero enemigo de nadie, y espero que nadie me considere su enemigo”, afirmó.
Martinelli era en candidato presidencial de RM y Mulino su compañero de fórmula, pero fue inhabilitado tras una condena a 10 años y ocho meses de prisión por corrupción. Martinellise refugió en febrero pasado en la embajada de Nicaragua en la capital del país, donde se encuentra ahora.
Mulino, asimismo, declaró que no le animan confrontaciones de ningún tipo, y que en su administración buscará el consenso político e impulsará un gobierno pro empresa privada, pero sin olvidar atender las necesidades de la población de escasos recursos.