Denuncian contubernio aprista en régimen carcelario de delincuente Fujimori

Deberían enviarlo a la base naval con régimen de visitas restringido

Pese a las evidencias fotográficas, el gobierno de Alan García, bajo cuya responsabilidad se conducen las cárceles a cargo del ministerio de Justicia, la Fiscalía niega los privilegios otorgados al delincuente Alberto Fujimori, quien cumple condena en la DIROES de Ate por sus latrocinios y crímenes que perpetró en su gobierno dictatorial.

 

Ahora La República denuncia el abuso cometido contra el mayor John Kaser, quien participó en la captura del terrorista Abimael Guzmán y por cumplir con su deber y tratar de sujetar al prisionero Fujimori a las normas establecidas, como represalia fue trasladado a un penal hacinado y es objeto de amenazas de muerte.

Ya es tiempo que se traslade al delincuente Fujimori a la Base Naval del Callao bajo un régimen de visitas restringido, como tiene todo preso, donde sólo un número reducido de personas por semana pueden verlo.

¿Por qué el gobierno tiene que gastar tantos recursos en atender a las hordas que buscan fortalecer lazos mafiosos visitando al cabecilla de una organización criminal?

Como se sabe, Keiko Fujimori, hija de este delincuente, admitió en la embajada estadounidense un concubinato fujimorista con el gobierno aprista, como reveló Wikileaks. Lo cual se corrobora con estas aberraciones carcelarias.

Si esto se da cuando no son gobierno, ¿qué sería si la mafia fujimorista llega al poder?

La República informa así hoy:

La historia del mayor Kaser

 
Ex jefe de seguridad externa de la Diroes mayor PNP John Kaser intentó frenar privilegios de Alberto Fujimori otorgados por el gobierno de García. En represalia lo cambiaron a penal hacinado de terroristas, siendo él uno de los que capturó a Guzmán.

Edmundo Cruz y Jonathan Castro.

Oficiales de la Diroes, disconformes con los privilegios que goza el interno Alberto Fujimori, entregaron a este diario pistas para revelar los abusos que se han cometido contra el mayor John Adolfo Kaser Ocharán, ex jefe del Grupo de Seguridad Externa del Penal de Barbadillo, en represalia por sus intentos de que el ex presidente ajuste su conducta a lo establecido por las normas penitenciarias.

El caso se desató el 8 de noviembre del 2008, cuando el mayor John Kaser fue intempestivamente cambiado al Penal de Máxima Seguridad Miguel Castro Castro.

Este centro penitenciario está hacinado de sentenciados por terrorismo a los que el mayor Kaser combatió como miembro del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN). Él integró el célebre grupo de setiembre de 1991 a enero de 1997. Fácilmente podía ser identificado durante su estancia en Castro Castro. Tal cambio solo se da previa investigación administrativa. Aquí no la hubo, ¿por qué, entonces?

LOS MOTIVOS

El cambio “se debió al extremo de celo del suscrito en sus funciones cuando se desempeñaba como jefe del Grupo de Seguridad Exterior del Penal Barbadillo (Diroes) donde se encuentra el interno Ing. Alberto Kenya Fujimori”, afirma el comando policial en una solicitud dirigida al Presidente de la República, Alan García, el 3 de setiembre del 2009, que este diario obtuvo a través de fuentes en la Inspectoría General PNP. En el documento, Kaser pedía una audiencia con el presidente García.

Allí mismo argumenta que se mantuvo celoso en su función “a fin de cautelar la seguridad laboral y jurídica del personal a su mando, estabilidad que podía ser mellada en caso reportaran hechos irregulares dentro del penal por parte del poderoso interno”.

Los oficiales de la Diroes, cuya identidad nos reservamos, informaron que él fue el más férreo opositor a las conocidas visitas nocturnas a la celda del interno. Uno de los enfrentamientos se produjo cuando Kenji Fujimori hizo ingresar, con consentimiento de las autoridades del INPE, al grupo Los Iracundos para el cumpleaños de su padre el 28 de julio de 2008.

Esta actitud de celo en el cumplimiento de sus funciones “al parecer generó malestar en el comando de ese entonces y en el posterior”, afirma el mayor en su demanda ante el presidente García.

La referencia a los comandos tiene nombre propio. En el 2008 comandaba la Diroes el coronel Alfredo Miranda Benavides, luego ascendido a general y hoy jefe de la Dicscamec. El 2009 le sucedió Gudencio Debenedetti Vargas Machuca, hoy director de Planeamiento y Presupuesto de la PNP. Por sobre ellos estaba Octavio Salazar, director general de la Policía en el 2008 y ministro del Interior en el 2009. Hoy es flamante congresista por Fuerza 2011.

La represalia al trasladarlo a Castro Castro fue tan evidente que el mismo coronel Alfredo Miranda fue al penal Castro Castro 8 días después, el 26 de noviembre, y ordenó el jefe de ese penal que pusiera a Kaser Ocharán a disposición de personal, lo que equivalía a sacarlo de ese establecimiento penal donde era un “blanco potencial” para los terroristas. Fue una “orden superior” habría reconocido el propio Miranda en la documentación oficial a la que La República ha tenido acceso.
El mayor John Kaser fue destacado después a Recursos Humanos de la PNP, Inspectoría y actualmente en el Estado Mayor de la Dirección de Derechos Humanos. Pero lo del “destaque” a Castro Castro fue apenas el comienzo de una historia que tiene los visos de una represalia.

En noviembre del 2008 comenzaron a sonar las llamadas en el teléfono particular del mayor Kaser Ocharán con amenazas de muerte, las mismas que persisten hasta la actualidad. Las voces de hombre y de mujer se repiten identificándose como pertenecientes a Sendero Luminoso. Los intimidatorios mensajes hacen referencia a que él “osó poner tus (sus) manos sucias y apestosas al Presidente Gonzalo y eres un gran dolor de cabeza para el Partido”, según refiere un parte de la Dircote.

Pero la factura deja dudas. El probable psicosocial deja sentir sus efectos. El hijo del mayor Kaser Ocharán, un joven que atravesaba los 15 cuando estas llamadas comenzaron, ha entrado en crisis física y psíquica.

Oficiales cercanos al mayor indicaron a este diario que las versiones que circulan indican que los verdaderos autores de las llamadas serían agentes del Servicio de Inteligencia leales al fujimorismo. Esta sospecha nace del hecho de que el teléfono de casa del mayor Kaser es privado (no aparece en la guía telefónica) y el único sitio en el que lo anotó fue cuando entró como jefe de Seguridad Externa de Diroes cuando internaron a Fujimori.

La paciencia del ex GEIN Kaser Ocharán se ha agotado. Comenzó con una denuncia ante la comisaría de Chaclacayo y llegó hasta Palacio de Gobierno, pasando por el Ministerio del Interior. El caso ha sido investigado por Dircote con participación del Ministerio Público, sin ningún resultado.

La conclusión a la que llega la Dircote es que en efecto es cierto que el mayor recibe amenazas y por tanto se le recomienda que “adopte sus medidas de seguridad personal” y que la Administración de Personal PNP disponga en qué lugar debe laborar.

Desde el jueves hemos llamado insistentemente al actual director general de la PNP, Raúl Becerra, pidiendo que se autorizara una entrevista al mayor Kaser. Ofrecieron responder, pero hasta hoy no cumplieron su deber.

Participó en la captura de Abimael Guzmán

Recién egresado de la Escuela de Oficiales PNP, ingresa al grupo especial GEIN en el año 1991, bajo la dirección de Marco Miyashiro y Benedicto Jiménez. Participó en la captura del líder terrorista Abimael Guzmán Reynoso y el buró político de Sendero Luminoso.

El 1.º de enero de 1995 participó en el enfrentamiento contra miembros del MRTA en la Alameda del Corregidor en La Molina. Capturaron a Lori Berenson, Gustavo Castrellón y Miguel Rincón, entre otros.

Destacado a Uchiza, frustró un asalto al Banco de la Nación en el que solo se enfrentaban 5 policías contra 50 terroristas en 1999. Logran rescatar con vida a la administradora y trabajadores del banco.

Entre 2004 y 2007 trabajó en la Diroes PNP, donde realizó capturas y tuvo enfrentamientos armados contra delincuentes terroristas, tanto en el Huallaga como en el VRAE.