El reino de la mentira. Tan desesperado está el humalismo por la escasa aprobación de su gestión, que no dudó en engañar a la opinión pública con una “inauguración” de un hospital de Essalud sin terminar y en estado calamitoso.

Ollanta Humala Virginia Baffigo Tarapoto

Ollanta Humala con Virginia Baffigo, doblándose de risa por el circo

Un reportaje del programa Panorama reveló cómo se gerencia mal el dinero de los asegurados a Essalud, botín de los gobiernos de turno, donde colocan a sus amigos y adulones.

Como se recuerda, con bombos y platillos Humala viajó este 25 de abril a Tarapoto con una gran comitiva para la supuesta “inauguración”, farsa que contó con el respaldo de la titular de Essalud, Virginia Baffigo, quien o no cumplió con su deber de revisar el hospital (o sí lo vio y decidió burlarse de todos los peruanos).

El hospital recién será entregado en julio

Se inaugura algo terminado y que comienza a funcionar, esto es un engaño. El Hospital II de Essalud en Tarapoto, en San Martín, costó unos S/.60 millones, pero no está terminado y presenta serias fallas de construcción: para una región lluviosa, no se le ha diseñado un techo a dos aguas y a pocos días de la “inauguración”, el agua ya filtra por los techos.

Lo más grave es un problema de construcción, pues el nivel de la primera planta está bajo el nivel de la calle, por lo cual cuando llueve el agua ingresa al hospital. Además, no hay adecuada ventilación y el calor es sofocante.

Por diversos ambientes hay numerosas cajas que contienen equipos que no se ha podido  instalar todavía, incluso conexiones eléctricas y ambientes pendientes de terminar, hecho que no pudo ocultar el director del hospital a las cámaras de Panorama.

Grosería de Humala
El 25 de abril, cuando Humala se lucía en esta puesta en escena, un periodista le preguntó: "¿Tiene conocimiento de las deficiencias del hospital?”, a lo cual en forma grosera, dijo riendo y gritando: “Vamos a ver la placa, oe”, cuando su obligación es responder porque él es el empleado de todos los peruanos que lo hemos elegido y debe dar cuenta de los actos de gobierno; nadie le hizo una pregunta sobre su vida íntima, sino sobre un el uso de los recursos.

Medicinas de la farmacia malográndose

Cuando abre una farmacia en cualquier lugar, la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (DIGEMID) revisa las condiciones en que se mantienen los medicamentos y se debe contar con un ambiente frío, y refrigerado para ciertos productos, pero el reportaje mostró las estanterías de la farmacia de este hospital en medio de un fuerte calor, lo cual pone en riesgo la salud de los afiliados. ¿Por qué la Digemid no inspecciona?

Tomógrafo no funciona y mienten diciendo que sí

El tomógrafo tampoco funciona, pero mintieron diciendo que sí. El director, Juan Ruiz, sin olvidando de que lo estaban grabando, dijo a un asistente: “dile que sí funciona”, dos veces e hicieron una simulación de funcionamiento mostrando imágenes en una pantalla.

También se observó que los equipos de rayos X y mamografía no funcionan y que se usa una ambulancia para trasladar equipos al hospital. También se vio análisis básicos (que debería realizar cualquier hospital) que tienen que hacerse en otros lugares.

La empresa constructora tiene padrino

La obra terminada debió ser entregada en abril de 2013, pero extrañamente le perdonan los plazos y recién concluirá en julio de 2014.

Estos antecedentes deberían ser suficientes para excluir a la empresa de la lista de proveedores del Estado, pero sospechosamente acaba de ganar otra licitación para la construcción de otro hospital en Tarapoto y otro más en La Oroya, a cargo del Minsa.

Ollanta Humala estimula la mala atención

Peor que estas inauguraciones falsas es la pésima atención en EsSalud, donde pueden pasar dos o más meses para que atiendan a un paciente, cuya muerte desea esta institución, pese a que cotiza puntualmente. Para una muestra de sangre que se hace en 24 horas tras la orden, en EsSalud, para empezar, dan una orden de laboratorio para que saquen la sangre entre 6 y 15 días después. A veces, por el robo permanente, no hay reactivos y a los 20 o 30 días dicen al paciente que su muestra no sirve y que deben extraerle sangre nuevamente.

 

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