Puno es el departamento con mayor caída en el PBI, seguido de Lambayeque y Tumbes, los cuales registraron decrecimientos en sectores claves como Construcción y Agropecuario. En contraste, Moquegua lidera la mejor performance, siendo el único departamento con un crecimiento a dos dígitos (27 %). Le siguen, de lejos, Apurímac (6,4 %) y Huánuco (6,1 %).

La recesión y la incertidumbre política en 2023 generaron que el desempeño económico del país retrocediera 0,6 % respecto al 2022, lo que impactó negativamente en el Producto Bruto Interno (PBI) de 11 departamentos del territorio nacional, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

 

variaciones

“Las variables exógenas, como protestas sociales y fenómenos climáticos, alteraron el normal desarrollo de las actividades en el ámbito departamental, donde se mostró la necesidad de diversificar sus bases productivas, mejorar la infraestructura y adoptar un enfoque más proactivo por parte del Gobierno en la resolución de conflictos”, manifestó el jefe del IEDEP de la CCL, Óscar Chávez.

Precisamente, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Puno encabeza la lista de departamentos con mayor caída en el PBI al retroceder 7,4 %, seguido por Lambayeque (-5,7 %) y Tumbes (-4,1 %). Estos departamentos sufrieron decrecimientos notables en sectores similares.

En esa línea, el sector Construcción, en estos tres departamentos, registró caídas de -15,9 %, -23,8 % y -13,6 %, respectivamente; así también, en el caso del sector Agropecuario, las cifras fueron de -26 %, -14,7 % y -14,3 %.

CON MEJOR DESEMPEÑO

En contraste, Moquegua lidera la mejor performance económica con un crecimiento de 27 %, seguido de Apurímac (6,4 %) y Huánuco (6,1 %). Estos departamentos experimentaron crecimientos robustos, principalmente debido al impacto de la minería y actividades relacionadas.

Otro punto que enfatiza el IEDEP es que más de la mitad de los departamentos del país registraron una variación anual, con respecto a 2022, que oscila entre el -3 % y el 2 %.

“Esto indica que, en promedio, el desempeño productivo departamental fue negativo o muy bajo, lo que respalda la caída a nivel nacional”, explicó Óscar Chávez.

Por ejemplo, en el departamento de Lima (que incluye la provincia del Callao), la variación del PBI fue de -1,4 %, una caída significativa considerando que este espacio concentra alrededor del 50 % de la capacidad productiva nacional, por lo que incluso una contracción mínima resulta determinante a nivel agregado.

Ante estos resultados, el economista advirtió que, si se quiere cerrar el tema de brechas, elevar la competitividad y mejorar el bienestar en los departamentos, la producción no debería estar concentrada en una sola zona geográfica, como lo refleja la alta incidencia de Lima y Callao en el PBI nacional, lo que crea una fuerte dependencia.

Indicó que esta información es valiosa para la formulación de políticas públicas dirigidas a la reactivación económica focalizada.

“Por ello, es crucial implementar estrategias que promuevan un crecimiento equilibrado y sostenible, asegurando que todos los peruanos se beneficien del progreso económico de manera descentralizada”, remarcó.