En el diario limeño La República del 14 de diciembre de 2021, con el título “El Congreso, nuestro metaverso”, se lee en la columna de Eduardo Villanueva Mansilla:

 

“Castillo, siempre ensombrerado, actúa cotidianamente, sin negar que sea sincero en su actuación. Su performance, sin embargo, adolece de resultados, cortesía de su malísima gestión”.

Comentario

1) En casos anteriores hemos visto un mal uso del verbo adolecer, al asociarlo con algo positivo, pues se adolece de algo malo: adolece de fuertes dolores, adolece de abandono, etc., y no “adolece de triunfos”, “adolece de dinero”, etc.

En este caso el mal uso se debe a la ambigüedad, pues el sustantivo resultado es neutro, los resultados pueden ser buenos o malos.

Incluso, aunque esta acepción no se encuentra en el Diccionario de la lengua española, en un contexto de trabajo, en el Perú el sustantivo resultado se emplea con una connotación positiva: tú siempre muestras resultados (para halagar el trabajo de alguien), hay resultados (refiriéndose a un logro), etc., que es precisamente lo que el autor dio a entender.

 

2) Los anglicismos deben escribirse en cursivas hasta que la Real Academia Española incorpore el término sin cursivas.

 

3) El sustantivo “cortesía” no figura en el Diccionario de la lengua española como sinónimo de causa. Sin embargo, hay personas que lo emplean de ese modo y se entiende en el Perú, pero es preferible evitarlo por ser huachafo.

 

Podemos decir por ejemplo:

 

“Castillo, siempre ensombrerado, actúa cotidianamente, sin negar que sea sincero en su actuación. Su rendimiento, sin embargo, carece de resultados, a causa de su malísima gestión”.