Por Edith Gómez*

Todos tenemos sueños que queremos hacer realidad, y metas financieras por lograr. Algunas metas son más difíciles que otras, pero prácticamente todas son posibles de lograr. Mucho más en el mundo de hoy, donde por si fuera poco, cuentas con una gran cantidad de información útil en el Internet.

 

En algún momento de la niñez se nos dijo que no era necesario fijarse metas, y que soñar… era para gente poco realista. Nos mintieron. Las personas grandes se fijan metas, ellos no se arriesgan a vivir una vida no planeada, los ricos saben exactamente qué lograr y cómo lograrlo. Queremos enseñarte algunos pasos para saber si tu negocio va a funcionar.

Mantente enfocado en tus metas

En el logro de metas, fuera de vista es igual a fuera de mente. Si no lo tienes presente, lo olvidarás, así de simple. Las personas muchas veces no logran sus metas, porque simplemente las olvidan. Que no te pase esto a ti también.

Puedes imprimir un papel con letra grande que ponga tu meta más grande por lograr y ubicarlo en algún lugar de tu cuarto u oficina. Recuerda que la idea es impactar a tu mente subconsciente en todo momento.

Defina por qué y para qué ahorrar, así como también el plazo

Cuando sabe qué es lo que quiere lograr y en cuánto tiempo desea hacerlo, sabrá cuál es la mejor forma para alcanzar su objetivo. No es lo mismo decir: “quiero dejar de pagar arriendo algún día” a “ahorraré durante cinco años para la cuota inicial de un departamento”.

De acuerdo con su meta financiera, determine la cantidad que ahorrará al mes, trimestralmente o en el año. La medida de ahorro comúnmente sugerida es a lo menos un 10% de los ingresos. Si sus gastos le permiten ahorrar más, mucho mejor. Para que no exista la tentación de tomar el dinero que va a ahorrar, pídale a una institución financiera que le haga descuentos automáticos “por planilla” y coloque esos recursos en algún instrumento de inversión que resguarde su capital.

Reduzca sus gastos en consumo discrecional

Según Gananci, cuando estás sometido a presión y te agobian los problemas financieros,  ahorrar puede ser un gran problema, para cumplir una meta, si de verdad la deseas, tendrás que apretarte el cinturón y dejar aquellos gastos inútiles o que son más placer que necesidad. Por ejemplo, las salidas a comer o el café que compras camino a la oficina. No salgas a comer cada fin de semana y disminuye las idas al cine.

Prepárate para los conflictos entre tus objetivos

Incluso los objetivos primarios pueden entrar en conflicto entre ellos. Cuando te enfrentes a un conflicto entre tus objetivos o metas, debes hacerte preguntas como:

  • ¿Cuál de los objetivos en conflicto me beneficia más?
  • ¿Qué objetivo me causará más perjuicios si se aplazara?

Responder este tipo de preguntas te ayudará a enfocarte y no perder el rumbo en el cumplimiento de tus objetivos financieros.

Haz que el tiempo esté a tu favor

El aliado más importante que tienes en el logro de sus objetivos es el tiempo. Tu edad es un factor importante también, las personas más jóvenes (tienen más tiempo para lograr la prosperidad financiera) pueden invertir de manera diferente. ¡Haz que el tiempo esté de tu lado!  El dinero en cuentas de ahorro a plazo o inversión en acciones, o bonos, crece a medida que pasa el tiempo.

Más allá del ahorro, invierta

Cuando ya tengas dinero suficiente, piensa en invertir tus ahorros en algún instrumento que le dé una rentabilidad más atractiva. Acércate a una institución financiera y pide asesoría, infórmate. Conozca bien el instrumento en que pondrá sus recursos y antes de confiar su dinero, pregunte por los riesgos que implica su inversión.

Comparte tus metas

Comenta a tus familiares o pareja, cuáles son tus metas para que recibas un apoyo extra sobre tus propósitos, permite que los miembros se esfuercen y participen en su cumplimiento.

Así que lo más recomendable es que borres de tu lista todos los sueños que no cumplan con los rubros anteriores, como ganar la lotería; lo mejor es pensar en objetivos que con disciplina y esfuerzo alcances.

Lograr tus metas no será fácil, obviamente. Pero recuerda que si no sueñas, difícilmente llegarás a vivir una gran vida, como la que realmente mereces. Tener disciplina contigo mismo y con tus metas, te ayudará a vivir una vida más emocionante.

* Editora  gananci.com